La investigación se llevó a cabo por un grupo de expertos en el departamento de Ingeniería Molecular y Química, Supranuclear de la universidad Andrés Bello de Santiago de Chile, donde descubrieron que el compuesto reacciona sobre las células tumorales, destruyéndolas y tiñéndolas de un color rojizo, sin afectar las estructuras benignas.
El renio, cuyo primer productor mundial es Chile, es un material usado en el refinado de petróleo y en aplicaciones tecnológicas como la construcción de turbinas para aviones y naves espaciales.
La idea de testear las posibles aplicaciones médicas del renio surgió en 1999 a partir de una investigación que estudiaba la utilidad de este metal para la fabricación de celdas de energía solar.
"Debido a estos estudios previos de las propiedades del renio el doctor en bioquímica de la universidad investigadora, Rodrigo Ramírez, descubrió que la molécula del metal tiene propiedades que absorben la luz ultravioleta y emiten fluorescencia roja. Nosotros aprovechamos esta señal para hacer las pruebas con células cancerígenas y funcionó porque el compuesto entró en las membranas de las células afectadas y en un periodo de 24-48 horas, emitió fosforescencia roja y se pegó en un 80 por ciento sin tocar las células sanas", indicó Ramiro Arratia, uno de los responsables del estudio.
Con este descubrimiento los científicos chilenos con colaboración de la universidad de Arizona, Estados Unidos, pudieron probar exitosamente la aplicación clínica de la molécula en tres tipos de células humanas: sanas, de cáncer de piel y de cáncer hepático.
Ante este hallazgo, Arratia confía que, en un periodo de dos años, se pueda desarrollar un kit de diagnóstico rápido de cáncer, que reemplace la biopsia, siendo esta la técnica de diagnosis más utilizada en por los especialistas en este tipo de enfermedades y que consiste en analizar una muestra de tejido humano.
"Con el resultado de esta investigación podremos sustraer una muestra de sangre pasarla por un microscopio y en un lapso de tiempo de 48 horas saber qué grado de intensidad tienen las células del cáncer en el paciente, todo gracias al contraste de las luces rojas que ofrece las cualidades del renio", clarificó Arratia.
La vertiente diagnóstica del renio no es, sin embargo, la única aplicación médica que los responsables del estudio pretenden desarrollar. En tanto, la investigación concluye que la molécula de este metal es capaz de atacar las células cancerígenas sin dañar las benignas.
Esta propiedad sería, según concluyó Arratia, una alternativa ‘viable’ a la quimioterapia, que en la actualidad, ataca tanto a las células cancerígenas como a las sanas y debilita el organismo de los pacientes. De igual manera la expectativa de los implicados en este descubrimiento es desarrollar a largo plazo un tratamiento alterno.
El Renio es un metal de transición blanco plateado, pesado, que se encuentra raramente en la naturaleza. Se obtiene como subproducto del tratamiento de minerales de molibdeno. Ha sido el último elemento que se ha podido encontrar en la naturaleza. Se emplea principalmente formando parte en catalizadores.
Noticia publicada en Cronica del Quindío (Colombia)