Un estudio publicado en la revista PLoS One desvela que tener un perro como mascota es positivo para las mujeres embarazadas. Concretamente, influye en la realización de la media hora de ejercicio diario recomendada por los especialistas.
La investigación, elaborada por la Universidad de Liverpool, tuvo como referente a 11.000 mujeres embarazadas, con y sin perro como mascota. Entre los datos obtenidos se concluyó que el primer grupo presentaba en un 50% de las ocasiones un estado físico correspondiente a esta media hora de ejercicio recomendada.
Los especialistas advierten a las mujeres embarazadas de la necesidad de mantenerse activas durante los nueve meses que dura la gestación para que no aparezcan enfermedades en el niño surgidas a partir de la combinación de una actividad sedentaria y una dieta poco equilibrada.
En una práctica habitual, las mujeres que se encuentran encinta acuden habitualmente a su ginecólogo y a otros médicos para valorar su estado de salud, así como su peso y su físico. Estos factores influyen de un modo directo en el desarrollo del embarazo.
Por eso, los autores del estudio piden que se extienda la práctica de que las mujeres embarazadas paseen con perros o tengan a estos animales bajo su cuidado, con el objetivo de que cumplan con las advertencias relacionadas con el cumplimiento del ejercicio físico diario.
Noticia publicada en Hechos de Hoy (España)