¿Planta, animal o ambos?
En un artículo publicado en The Journal of Eukaryotic Microbiology, los investigadores describen el extraño ejemplar, Mesodinium chamaeleon que habita el mar en los alrededores de Escandinavia y Norteamérica.
Es una especie única de organismo unicelular que tiene tanto rasgos de planta como de animal. Es ciliado, un animal cubierto por cientos de tentáculos pequeñísimos llamados cilios y fue hallado en la bahía Niva en Dinamarca por Ojvind Moestrup y su grupo.
Desde entonces, de acuerdo con un informe en New Scientist, otros ejemplares han sido hallados afuera de las costas de Finlandia y Rhode Island.
Los ciliados usan sus estructuras ciliadas para moverse en corrientes rápidas. La mayoría obtiene su alimento comiendo otros organismos en vez de sintetizar los nutrientes mismos, lo que los hace animales.
Algunas especies de Mesodinium son diferentes. Engullen otros microorganismos, por lo general algas criptomonados. Los dos forman entonces un compañerismo: la alga produce azúcares mediante fotosíntesis, mientras el Mesodinium la protege y la transporta.
Se trata de organismos híbridos que son animales y plantas al tiempo. Una de esas especies, M. rubrum, solo se alimenta con algas rojas y se le halla en las famosas mareas rojas.
Son híbridos que desafían los sistemas de clasificación de organismos. “La división entre plantas y animales está colapsando por completo”, dijo Moestrup a esa revista. Muchos microorganismos pueden ser animal y planta a la vez, o cambiar entre los dos, como M. rubrum.
Pero la nueva especie, M. chamaeleon, rompe otra barrera: es mitad entre animal e híbrido puro.
Este organismo toma células de alga, pero no las mantiene por siempre, ni las digiere de inmediato como podría hacerlo un hambriento organismo tipo animal. En vez de eso, las células permanecen intactas durante varias semanas antes de descomponerse, tiempo en el cual producen azúcar por fotosíntesis.
M. chamaeleon cambia también de color dependiendo de si alberga algas rojas o verdes, o ambas. Otras especies retienen por mucho tiempo las células capturadas o las digieren de inmediato.
Esa capacidad para tomar otras células y ponerlas a trabajar es la endosimbiosis, una de las invenciones más importantes en la historia de la vida, una relación que data de hace cerca de 2.000 millones de años. Sin endosimbiosis no habría vida multicelular.
El estudio, elaborado con Lydia Garcia-Cuetos, Per Juel Hansen y Tom Fenchel apareció publicado como “Studies on the Genus Mesodinium I: Ultrastructure and Description of Mesodinium chamaeleon n. sp., a Benthic Marine Species with Green or Red Chloroplasts”.
Noticia publicada en El Colombiano