Nuestro vecino, que acompaña a la Tierra desde hace millones de años, está divido en dos partes, el lado más cercano a la Tierra, que es el que podemos ver desde nuestro planeta, y la zona más lejana que no se ve, la llamada cara oculta de la Luna.
Esa parte más lejana del satélite es más ovalado y con unos bultos que no se encuentran en la parte visible desde aquí. Según la teoría de los científicos estadounidenses este hecho habría sido consecuencia de las mareas terrestres cuando la superficie del satélite todavía estaba flotando sobre un mar de roca fundida.
Al igual que las diferentes fases de la Luna provocan las mareas de nuestros mares y océanos, nuestro planeta también tuvo mucho que decir hace más de 4.400 millones de años, momento en el que la geografía lunar todavía estaba definida y que estuvo a merced de las fuerzas marinas de la Tierra.
Esta investigación fue publicada por la revista Science. Ian Garrick-Bethell, uno de los desarrolladores del estudio y profesor de Ciencias Terrestres y planetarias fue el que descubrió que la forma ovalada y de bulbo del lado oculto del satélite se podía justificar a través de una función matemática simple y que vincula directamente la formación topográfica de esta con las mareas.
La posible explicación de por qué cada lado de la Luna es diferente lo explica también el profesor Garrik-Bethell en el artículo publicado por la revista científica. “Uno esperaría ver el bulto en ambos lados, ya que las materias tienen un efecto simétrico, pero puede ser que la actividad volcánica o de otros procesos geológicos en los últimos 4.400 millones de años hayan cambiado la expresión de la protuberancia en el lado más cercano”.
La formación geográfica de la Luna influenciada por la cercanía al planeta Tierra podría ser válida también para Europa –uno de los satélites que acompañan a Júpiter– que también habría estado bajo los efectos gravitacionales de este inmenso planeta que, al igual que la Luna flotó en algún momento de su creación, sobre un mar de roca líquida.
Noticia publicada en El Reservado (España)