Esta nueva fisura de 7,5 cm fue hallada luego de que el viernes se descubriera otra grieta de igual tamaño. Los técnicos ya habían hallado otras dos fisuras de 23 cm cada una en los soportes con aleación de aluminio situados sobre la espuma aislante del tanque exterior.
Esta parte de la espuma aislante ya había sido retirada por los técnicos tras haber descubierto una fisura de 51 cm durante el vaciado del tanque el pasado 5 de noviembre, tras la suspensión del lanzamiento debido a una fuga de hidrógeno en el mecanismo de llenado.
La Nasa es muy prudente ante el riesgo de que se desprenda espuma aislante durante el lanzamiento y pueda dañar al transbordador. Fue justamente un trozo de aislante lo que dañó la protección térmica del borde del ala izquierda del Columbia durante su lanzamiento en 2003, y que luego provocó su desintegración a su regreso a la atmósfera, causando la muerte de los siete astronautas que estaban a bordo.
Las cuatro fisuras en los refuerzos metálicos se encuentran en un punto intermedio del tanque de 47 metros de altura que separa la parte del hidrógeno líquido, abajo, de la de arriba, donde está el oxígeno líquido. El hidrógeno y el oxígeno, a muy baja temperatura, forman el combustible que alimenta los tres motores criogénicos del transbordador.
El equipo técnico analiza la reparación de la fuga y también considera la inspección de los otros soportes de aleación de aluminio que se encuentran bajo la espuma aislante, cerca del lugar donde se hallaron las cuatro fisuras, dijo a la AFP Allard Beutel, portavoz del Centro Espacial Kennedy, cerca de Cabo Cañaveral, Florida (sudeste de EE.UU.) .
Noticia publicada en El Comercio (Ecuador)