Alrededor de un 25 por ciento de los casos del linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer originado en las células de la sangre llamadas linfocitos, se originaría por una infección del virus Epstein-Barr (EBV), pero la enfermedad también puede desarrollarse en pacientes que nunca han tenido exposición a ese virus.
Los científicos creían que los factores genéticos podrían estar involucrados, ya que el tener antecedentes familiares de la enfermedad aumenta el riesgo, pero hasta ahora no habían sido capaces de identificar ningún factor específico de riesgo genético.
En un estudio publicado el domingo en la revista Nature Genetics, un equipo internacional de científicos encontró tres nuevas variaciones en las letras del código del ADN que aumentan los riesgos de desarrollar el linfoma de Hodgkin. Según el estudio, dos de las variaciones son más comunes en las personas que no están expuestas al EBV.
El virus Epstein-Barr es un tipo de herpes muy infeccioso que puede causar una serie de enfermedades que van desde leves síntomas de resfriado hasta fiebre glandular y otros trastornos potencialmente autoinmunes.
"Muchos casos del linfoma de Hodgkin están ligados al virus Epstein-Barr, pero hemos encontrado las primeras evidencias de los genes que podrían participar en el desarrollo de este cáncer en la gente sin exposición al virus", dijo el profesor Richard Houlston, del Instituto de Investigación del Cáncer, encargado del estudio.
"Entender los generadores biológicos del linfoma de Hodgkin es crucial ya que abre la puerta para crear nuevas terapias enfocadas para la enfermedad", agregó.
Los últimos datos de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer muestran que al menos a 68.000 personas alrededor del mundo se les diagnosticó el linfoma de Hodgkin en el 2008. La tasa de mortalidad mundial de este tipo de cáncer es de 21.700 personas al año.
Noticia publicada en Público (España)