El trabajo, publicado en Nature Physics y realizado por Álvaro Corral, Albert Ossó y Josep Enric Llebot, revela que esto se da en cualquier conjunto de huracanes estudiado, independientemente del período considerado y del lugar en el que se han producido.
Los científicos han descubierto que esa relación corresponde a una ley de potencias, una fórmula matemática precisa que los ciclones obedecen de manera sorprendente, independientemente del lugar del planeta y de la época analizada.
Esto supone que, al igual que en otros fenómenos naturales donde se pone en juego mucha energía, como en el caso de los terremotos, es muy difícil predecir la evolución de su intensidad, aunque sí de su trayectoria.
Los investigadores recuerdan que desde los centros de seguimiento de huracanes se trata de predecir su intensidad, ya que de ella dependen los sistemas de alerta y prevención para las zonas habitadas, pero que los resultados han sido muy pobres, aunque sí reconocen que se ha mejorado en la predicción de sus trayectorias.
A partir de este descubrimiento, y según concluyen los investigadores sobre el comportamiento de los huracanes, su dinámica puede corresponder a la de un proceso crítico, lo que haría imposible predecir su intensidad. Según este estudio, hasta ahora se sabía que la probabilidad de que se produzca un gran huracán devastador es menor que la probabilidad de que se produzca uno más modesto, pero la relación exacta entre el número de huracanes y la energía que liberan era algo desconocido.
En este trabajo se han analizado los datos correspondientes a ciclones tropicales, como se llama genéricamente a los huracanes, entre 1945 y 2007, en distintas zonas del planeta. La forma en que un pequeño temporal evoluciona hasta transformarse en un catastrófico huracán depende de que las fluctuaciones que tienden a amplificar la tormenta dominen sobre las que tienden a disiparla, pero no hay una razón específica que permita saber cuáles dominarán en un caso o en otro, ya que el sistema se halla en una situación crítica, es decir, en la frontera entre la extinción y la amplificación.
El trabajo también concluye que el incremento reciente de la actividad de huracanes en el Atlántico Norte no es diferente al de otros períodos históricos.
Noticia completa en EFE Google