“A día 13 de diciembre, unos 208 países y territorios del mundo han informado sobre al menos 10.582 muertes” debidas al virus H1N1, lo que supone casi 1.000 casos adicionales en una semana, indicó la OMS en su página de internet. “Es demasiado pronto para decir que la pandemia terminó”, advirtió el jueves Keiji Fukuda, consejero especial a la dirección general de la OMS.
La ola invernal del nuevo virus alcanzó un pico en gran parte del hemisferio norte, en particular en norteamérica, continente que sigue siendo el más afectado con un total de 6.335 muertos.
La epidemia sigue también progresando en Europa central y del sureste, así como en Asia (sur y centro). “En Estados Unidos y Canadá la transmisión del virus sigue activa pero los niveles de enfermedad gripal bajaron de forma significativa para acercarse de los niveles estacionales habituales”, indicó la OMS.
En Europa, el virus H1N1 se ha cobrado la vida de “al menos 1.654” personas, es decir 412 muertos adicionales en una semana (+33%). La actividad del virus sigue siendo elevada en Asia central y del oeste, pero alcanzó su pico en Afganistán, en Omán y en Israel. En Asia Pacífico, la enfermedad dejó 1.912 muertos (+250 en una semana), indicó la organización.
Noticia publicada en ABC Digital (Paraguay)