Los astronautas John Grunsfeld y Andrew Feustel pasaron seis horas y media afuera del transbordador Atlantis para la tercera de cinco caminatas espaciales consecutivas para actualizar el famoso observatorio espacial, lo que permitirá que siga trabajando por otros 5 a 10 años.
Funcionarios de la NASA habían dicho que la caminata del sábado sería la más desafiante de la actual misión de 11 días del Atlantis, la quinta y última visita de mantención al Hubble antes de que la flota de transbordadores sea retirada el próximo año.
Pero las tareas de Grunsfeld y Feustel se completaron sin problemas, luego de dos caminatas previas que estuvieron rodeadas de problemas con herramientas insuficientes que obligó a los astronautas a improvisar.
La instalación del jueves de una nueva cámara de campo amplio casi fracasó por un perno congelado. Las labores del sábado requirieron que Grunsfeld trepara por el cuerpo del Hubble, ingresara a los elementos electrónicos de su interior y reemplazara una filosa placa de circuitos de computadora que nunca se pensó que sería reparada en el espacio.
Trabajando, principalmente mediante el tacto, Grunsfeld cortó una malla, retiró una placa de protección y usó un par de tenazas especialmente diseñadas para sacar la placa de circuitos.
Es la primera vez que la NASA ha intentado reparar un instrumento del Hubble en lugar de reemplazarlo.
"Esta actividad está dedicada a estudiar el comportamiento de pequeños tornillos en el espacio", bromeó Grunsfeld después de retirar 32 seguros de la placa de circuitos defectuosa de la Cámara Avanzada del Hubble, que se apagó en el 2007 después de una falla de energía.
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