"Los modelos predicen la existencia de gran número de estas estructuras de gas que se habrían formado al principio de la edad del universo, a pesar de que son pocas las que se conocen todavía", ha explicado a Efe Armando Gil de Paz, uno de los firmantes de este estudio cuyos resultados se publican en la revista Nature.
Según Gil de Paz, "han debido ser muchas las galaxias enanas formadas en este tipo de nubes de gas desde el comienzo de los tiempos, todas ellas aún por descubrir".
Los investigadores han llegado a estas conclusiones después de recolectar y estudiar los datos e imágenes extraídas de las observaciones hechas por el satélite "Galaxy Evolution Explorer" (GALEX) de la NASA (Agencia Espacial Norteamericana), según ha añadido Gil de Paz, del Departamento de Astrofísica, de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Los astrofísicos ya tenían conocimiento del "anillo de Leo", una estructura de gas, principalmente de hidrógeno, de la cual se pensaba que "se había mantenido inalterada" desde el inicio del universo, hace unos 13.500 millones de años, según este investigador.
Sin embargo, los datos obtenidos, por casualidad, a través de imágenes ultravioletas del satélite GALEX han demostrado que "hay una asociación de estrellas muy azules y jóvenes que se están formando en esa región".
Gil de Paz ha detallado que la formación de estas estrellas se está llevando a cabo en la forma más densa del anillo, donde se da una mayor concentración de gas, y ha agregado que el citado anillo tiene un tamaño diez veces superior al tamaño de la Vía Láctea.
Para el físico, esta investigación es importante porque contradice lo que hasta ahora se pensaba del "anillo de Leo" -en la constelación de Leo-, que era una estructura que había permanecido sin alterarse.
"Ahora sabemos que se están formando estrellas, si bien no sabemos desde cuándo, esto es lo que tendrán que aclarar futuros estudios", según ha indicado Gil de Paz, quien ha adelantado que la segunda parte de este trabajo lo llevarán a cabo usando el Gran Telescopio Canarias, en el observatorio del Roque de los Muchachos.
Según este físico, "estas asociaciones de estrellas han podido sobrevivir en ésta y otras nubes de gas desde que se formó el universo y haber escapado a nuestra detección al ser muy difusas".
Noticia publicada en Faro de Vigo (España)