El análisis de los datos de CoRoT se hace con técnicas matemáticas y computacionales muy sofisticadas, algunas de las cuales han sido desarrolladas en el Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia.
Los resultados de esta investigación se presentan esta semana al congreso CoRoT 2009, que tiene lugar en París, el encuentro internacional sobre la misión CoRoT organizada tras el lanzamiento del satélite, el diciembre del 2006. Además, se darán a conocer resultados relativos al descubrimiento de planetas extrasolares, el otro objetivo científico de CoRoT.
Así lo ha informado el director del Observatorio Astronómico de Valencia Juan Fabregat, quien ha precisado que "esta investigación también ha aportado información sobre la temperatura, la presión, la edad y el destino futuro de las estrellas masivas".
Los científicos no pueden acceder al interior de las estrellas, tan sólo tienen la capacidad de observar su superficie. En consecuencia, para profundizar en el conocimiento de la estructura de las estrellas, los astrónomos analizan las denominadas pulsaciones, las cuales, como los terremotos en la Tierra, constituyen la única vía para llegar a saber más detalles de su parte interna, ha señalado Fabregat.
El equipo de investigadores ha detectado, de manera separada por primera vez, la velocidad de rotación de una estrella masiva y sus pulsaciones, concretamente de la HD 50 209. Ésta se considera peculiar porque está dotada de una gran velocidad de rotación, la cual produce una pérdida de materia y, por tanto, su dispersión por el espacio.
Por su parte, la astrónoma Julia Suso ha señalado que las pulsaciones consisten en cambios en la forma y el tamaño de la estrella, que se repiten de manera periódica. Para Juan Fabregat "el estudio de las fuerzas recuperadoras que entran en juego para que la estrella recupere su forma inicial después de que haya sido perturbada por el efecto de la pulsación "nos aporta una información preciosa sobre la estructura de su interior, sus parámetros físicos como por ejemplo la temperatura, la presión y la edad, y también para conocer su destino futuro".
Este hecho permite avanzar en el conocimiento de estos astros, que son "los más importantes en la ecología del Universo porque son aquellos que enriquecen el medio interestelar con elementos pesados a través de la emisión de viento y de las explosiones de supernova",ha argumentado Fabregat.
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