La luz del sol adicional proporcionaría calor y energía para los exploradores humanos, pero algunos expertos dicen que podría ser difícil desplegar los espejos.Científicos y autores de ciencia ficción han soñado por largo tiempo con cambiar a Marte, haciéndolo más parecido a la Tierra, para la futura colonización humana. El proceso, llamado terraformación, implica el espesar la atmósfera de Marte y aumentar su temperatura. Pero los proyectos para transformar el planeta entero tomarían siglos y requerirían recursos enormes.
Ahora, Rigel Woida, estudiante de ingeniería en la Universidad Estatal de Arizona en Tucson, está investigando la posibilidad de "terraformar" apenas una pequeña parte de la superficie del planeta, enfocando la luz del sol en él mediante espejos orbitales. El universitario recibió 9 mil dólares para estudiar la idea por parte del instituto para conceptos avanzados de la NASA (NIAC) en Atlanta, Georgia. El concepto contempla el despliegue de 300 globos reflexivos cada 150 metros, para crear un espejo de 1.5 kilómetros en órbita alrededor de Marte.
Condiciones apacibles
El espejo enfocaría luz del sol en una región de un 1 kilómetro de ancho en la superficie marciana. Esto elevaría la temperatura en esta zona a unos 20 grados centígrados de la temperatura superficial típica de Marte de entre -140 y -60 grados. El calor adicional significaría que los astronautas no necesitarían trajes aislantes extremadamente pesados o alojamientos reforzados, permitiendo que trabajaran más fácilmente.La luz adicional también incrementaría la energía de las celdas solares. La temperatura más alta derretiría cualquier hielo del agua en el suelo. Esto podría hacer que el agua líquida esté disponible para los astronautas para beber, y se podría también utilizar como materia prima para producir el combustible de cohetes en los vuelos de regreso a nuestro hogar planetario. "La interrupción más grande a la exploración, terraformación y colonización de Marte es la carencia de materiales disponibles", señaló Woida a la revista New Scientist.
Indica que los astronautas podrían maximizar la cantidad de agua disponible calentando una región que incluya un lago congelado, tal como el que está cerca del Polo Norte del planeta y que fue fotografiado por la nave espacial Europea Mars Express.
Noticia publicada en Correo GTO (México)