La Academia Real Sueca de las Ciencias de Estocolmo premió hoy a los japonés Toshihide Maskawa y Makoto Kobayashi y al estadounidense de origen nipón Yoichiro Nambu por sus investigaciones sobre las limitaciones de la simetría en la naturaleza.
Nambu, ciudadano estadounidense nacido en Tokio en 1921, ha sido reconocido con la mitad del Nobel de Física por haber descubierto ya en los años sesenta el mecanismo de simetría quebrada espontánea en la física subatómica.
El físico ha investigado además la jerarquía de las partículas en la materia y los fenómenos que desafían la termodinámica.
Estas investigaciones a lo largo de su trayectoria le han reportado premios como la Medalla Nacional de Ciencias de Estados Unidos y la Orden de Cultura de Japón.
Considerado como uno de los fundadores de la teoría de cuerdas -que identifica cada masa de materia como un objeto básico extendido o "cuerda"- ejerció como docente en la Universidad de Tokio y es profesor emérito del Instituto Enrico Ferni, de la Universidad la de Chicago.
Makoto Kobayashi, que nació en Nagoya en 1944, comparte la otra mitad del premio con su colega Toshihide Maskawa, nacido también en Japón en 1940, por descubrir el origen de la simetría quebrada que permite predecir la existencia de al menos tres familias de quarks -partículas claves de la materia- en la naturaleza.
Kobayashi se doctoró en la Universidad de Nagoya en 1972 y ha sido profesor del Laboratorio Nacional de Alta Física de Energía y del Instituto de Partículas y Ciencia Nuclear de Japón.
Sus trabajos han sido reconocidos con el Premio J.J. Sakurai de la Sociedad de Física Americana y con el Premio de la Academia Japonesa.
Desde junio del 2006 es profesor emérito de la Organización de Investigación del Acelerador de Alta Energía (KEK) de Tsukuba en Japón.
Junto a Maskawa redactó un artículo sobre la teoría de la interacción débil en 1973 que posteriormente les permitió definir los parámetros de la combinación de quarks.
Maskawa se graduó también en la Universidad de Nagoya en 1962, desde 1997 hasta 1999 dirigió el Instituto Yukawa de Física Téorica (YITP) de la Universidad de Kioto, y desde 2003 ejerce como docente en la Universidad Kyoto Sanyo.
También ha sido reconocido con Premio J.J. Sakurai de la Sociedad de Física Americana y recibió el año pasado el Premio de la Sociedad Europea de Física de Alta Energía y Partículas.
Noticia publicada en El Comercio