Bajo los hielos del círculo polar Artico podría haber hasta 90.000 millones de barriles de petróleo y una vasta cantidad de gas natural a la espera de ser extraídos, en su mayoría en el mar, según estimaciones de un informe difundido ayer por el Servicio Geológico estadounidense (USGS).
Esa zona, compartida por una docena de países, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Canadá, Suecia, Noruega y Groenlandia, tendría además del crudo, 1.670 billones de pies cúbicos y 44 millones de barriles de gas natural líquido, señala el documento. El 84% de esos recursos energéticos se encontrarían en el mar, agrega.
"Los recursos representan aproximadamente el 22% de lo no descubierto, recursos técnicamente extraíbles en el mundo", afirma el USGS, que dio a conocer su informe una semana después de que el presidente estadounidense, George Bush, levantó una prohibición impuesta en 1990 para explotar petróleo en el mar. Con todo, la explotación frente a las costas de EE.UU. no podrá hacerse mientras el Congreso no lo permita. Y por ahora no planea hacerlo.
La mayoría del crudo se encontraría en Alaska (unos 30.000 millones de barriles), Rusia, Groenlandia y este de Canadá.
Varios expertos ya anunciaron que en este siglo XXI habrá importantes cambios en la estructura de los continentes y uno de los más alarmantes es el deshielo del Artico. El informe explicaba que las regiones polares pueden producir conflictos porque sus recursos, hasta ahora inalcanzables, podrán ser explotados por el deshielo y son zonas cuya soberanía reclaman varios países.
Por eso Rusia se apresuró a plantar su bandera tricolor, elaborada de titanio y de un metro de altura, en el lecho del mar Artico por debajo de la capa de hielo de 300 metros del Polo Norte. Fue el 2 de agosto del 2007 a las 7.30 de la mañana.. "Con esto demostramos que nuestra plataforma continental se extiende hasta el Polo Norte", dijo el explorador polar y vicepresidente de la Cámara de Diputados rusa, Artur Chilingárov.
La Convención del Derecho Marítimo de la ONU otorga todos los derechos sobre la plataforma continental al Estado que pueda probar que es suya. Lo que dice haber probado Moscú es que la cordillera submarina Lomonósov así como la de Mendeléyev son una continuación de la plataforma continental siberiana. Los alíscafos rusos tomaron muestras de ese lecho marino para probar su teoría.
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