El satélite Polar de la NASA comenzó a extinguirse luego de una misión de 12 años para estudiar las luces electromagnéticas en ambos polos terrestres.
Esta semana los científicos de la agencia espacial tuvieron que desactivar sus sistemas. “Lo tuvimos que desactivar porque no lo podíamos mantener más. Será una pieza muerta en el espacio durante los próximos 100 años o más”, dijo John Sigwarth, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales.
“El satélite está muerto para nuestros propósitos y recibió los últimos comandos desde la Tierra el lunes pasado. La luz del sol está destruyendo sus baterías”, agregó.
Noticia publicada en La Nación (Costa Rica)