Ingenieros informáticos del Centro para la Visualización Científica, con sede en la Universidad de Tufts, han desarrollado una pantalla de visualización que permite a los investigadores de campos diversos traducir los conceptos científicos más complejos y abstractos en imágenes tridimensionales muy precisas que otros sistemas de visualización no pueden crear.
Según informa la citada universidad a través de EurekAlert, la nueva pantalla, que mide aproximadamente 4,5 por 2,5 metros, ofrece una combinación de posibilidades muy avanzadas que podrán explotar programas educacionales de disciplinas muy diversas, desde matemáticas, física, ingeniería e incluso arte dramático o danza. Los usuarios, según sus creadores, podrán manipular, simular, tocar y, literalmente, sumergirse en la imagen de una manera nunca vista hasta ahora.
La visualización nace de un concepto ancestral (corroborado, por cierto, por la ciencia cognitiva): una imagen vale más que mil palabras. El cerebro humano tiene una enorme capacidad, muchas veces infrautilizada, para procesar imágenes. Una parte importante de los procesos cerebrales son visuales y la tecnología visual lo que hace es poner a trabajar esa capacidad innata.
"El cerebro absorbe un montón de información cuando ésta se le presenta en forma de imágenes en lugar de en forma de datos en un ordenador", comenta Robert Jacob, que es coautor de esta investigación, en un comunicado de la Facultad de Ingeniería de la citada universidad. "De esta manera los investigadores y los estudiantes pueden reconocer algo más rápidamente y comprender cosas respecto a algunos datos".
La visualización se usa sobre todo en ramas científicas, pero la gran novedad de "VisWall", como han bautizado a la pantalla, es que ofrece capacidades poco usuales, combinando características que no se suelen encontrar en un mismo dispositivo.
La mayor parte de los sistemas de proyección usan varios proyectores al mismo tiempo o múltiples pantallas para visualizar las imágenes. La tecnología de Tufts es una única pantalla de 9 megapíxeles con dos proyectores que genera imágenes y animaciones de una enorme resolución, incluso tridimensionales, que aparecen más "pulidas" y sin uniones. Asimismo, utiliza la proyección posterior con el fin de aumentar la cantidad de detalles que son visibles. Las imágenes revelan detalles que serían imperceptibles en una pantalla con menos píxeles de resolución.
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