A todos nos ha pasado alguna vez… con las llaves, el mando de la tele o el móvil. Por tener muchas cosas en la cabeza, un momento de despiste, o demasiada prisa. Por lo que sea, olvidamos dónde los hemos dejado.
Para poner remedio a estos pequeños inconvenientes de la cotidianidad, el profesor Yasuo Kuniyoshi de la Universidad de Tokio y su equipo han inventado unas gafas revolucionarias, que graban todo lo que los ojos ven y permiten rebobinar las imágenes para volver al punto en el que, por ejemplo, vimos las llaves por última vez.
Los modernos anteojos, bautizados Smart Goggles, incorporan tecnología simple: una pequeña cámara, una mini pantalla y un ordenador que encierra el elemento más revolucionario: un software de reconocimiento de objetos que echa mano de la inteligencia artificial y aprende de sus errores.
Aunque para que funcione, primero hay que enseñarle lo que tiene que ver. Lo cual, en términos prácticos, consiste en pasearse por la casa y nombrar los objetos que tenemos a la vista. El programa almacena la información y la reutiliza cuando el usuario se la pide.
Para el profesor Kuniyoshi, jefe del Laboratorio de Sistemas Inteligentes e Informática de la Universidad de Tokio y auténtico apasionado de los robots, el invento puede ser de gran utilidad no sólo para los olvidadizos sino para la gente mayor que sufre problemas de memoria o enfermedades degenerativas.
A pesar de que ya reconoce unos 60 objetos, el gadget no es perfecto. Según Kuniyoshi, distingue perfectamente una guitarra pero tiene problemas con las perchas. Algo que también se puede olvidar en cualquier parte, claro.
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