Un nuevo hallazgo de científicos argentinos ha determinado que la saliva podría convertirse en un fluido clave como muestra biológica para la detección de diferentes enfermedades bucales y sistémicas. De hecho, sería de suma utilidad para el control del tratamiento de la periodontitis, según acaba de revelar un informe de la agencia CyTA-Instituto Leloir.
"Debido a que la saliva es un biofluido fácil de obtener, a través de un procedimiento no invasivo, podría ser muy ventajoso en la identificación y monitoreo del progreso de un tratamiento específico, como por ejemplo, el de la periodontitis, una enfermedad que comienza en las encías, pero que si no es tratada, puede llevar a la pérdida de las piezas óseas", afirma la bioquímica Gretel Pellegrini, del Departamento de Bioquímica General y Bucal de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en un estudio grupal que integra su tesis doctoral.
La experiencia puso en evidencia que concentraciones de marcadores óseossustancias que sirven para identificar la presencia de otras - en muestras de saliva siguen el mismo patrón que las verificadas en muestras de suero u orina, por lo que sus mediciones son tan confiables como las otras. Aunque se harán más estudios para corroborar estos hallazgos, los resultados obtenidos en ratas sugieren que la saliva puede ser útil para evaluar el estado de la regeneración y absorción ósea.
Noticia publicada en Universia (Argentina)