Profesores e investigadores de las Universidades de Guanajuato, Autónoma de San Luis Potosí y Veracruzana desarrollaron un modelo de suspensión "inteligente" para bicicletas de competencia de descenso.
Las suspensiones "inteligentes", también conocidas como suspensiones semiactivas o activas, son sistemas controlados con computadoras que se adaptan a las irregularidades del terreno garantizando el confort de quienes viajan en el vehículo y elevando la eficiencia mecánica del mismo.
Es decir, si un vehículo viaja en un terreno irregular la suspensión detecta la superficie y se adapta de manera que los tripulantes no sientan vibraciones, saltos u oscilaciones, a pesar de los obstáculos que se presenten.
En este caso, el objetivo de la investigación es mejorar el rendimiento del ciclismo de descenso ofreciendo una suspensión más resistente y que permite una mayor maniobrabilidad en situaciones extremas como las que presentan las pistas en este deporte extremo.
La competencia de descenso es una variación del ciclismo de montaña donde los participantes deben conducir en terrenos irregulares, a través de pendientes pronunciadas con rampas y obstáculos, en el menor tiempo posible y sin perder el equilibrio.
Luz Antonio Aguilera Cortés, profesor de la Facultad de Ingeniería Mecánica, Eléctrica y Electrónica (FIMEE) de la Universidad de Guanajuato y líder de la investigación "Simulación y control de una suspensión semiactiva: Caso de una bicicleta para descenso", explicó que éste es un proyecto interdisciplinario para diseñar un modelo de suspensión inteligente que se aplique a todo tipo de vehículos.
"En un trabajo de investigación te enfrentas a problemas muy complejos donde difícilmente una sola persona podría dar respuesta, pero cuando integras las habilidades y talentos de diferentes personas no solamente es más fácil el trabajo, sino que puedes obtener mejores resultados", dijo en entrevista.
Para lograr resultados positivos, el equipo de trabajo se conformó con expertos en las disciplinas de Mecánica, Control, Simulación, Diseño, Animación, Computación y Matemáticas.
Una de las principales aportaciones de este trabajo, explicó el Aguilera Cortés, es que a la fecha no existe el registro de investigaciones que consideren al ciclista, a la bicicleta y la pista de competencia de manera simultánea.
Con la finalidad de probar el nuevo modelo en los terrenos a los que usualmente se enfrenta una bicicleta de descenso, el equipo de investigadores realizó mediciones en una pista de competencia de 650 metros ubicada en el estado de Colima, en la que se experimentó en terrenos con bajadas suaves, pronunciadas y con piedras.
Noticia publicada en Correo (Guanajuato - México)