Android está basado en un kernel Linux e incluye un sistema operativo, middleware y varias aplicaciones móviles como un cliente de correo electrónico, un programa para SMS, aplicaciones de mapas, calendario y un navegador. La compañía ha lanzado ya el kit de desarrollo de software (SDK) para Android.
Su verdadero valor reside, según apuntan desde la industria, en que todo el software es de código abierto, lo cual permitirá a los desarrolladores crear aplicaciones concretas para una amplia variedad de dispositivos móviles, muchas de ellas destinadas a cubrir necesidades empresariales.
Sin embargo, Google estaría dirigiéndose en primera instancia al público general y, quizá, a través de ellos, podría introducirse en el mercado corporativo. “Hay más consumidores que usuarios empresariales”, comenta Ken Dulaney de Gartner. “Los teléfonos Android llegarán al entorno corporativo con las compras de los consumidores y no de las empresas”. No obstante, también apunta que, como con el iPhone, muchas organizaciones prohibirán su uso u ofrecerán soporte para usuarios de determinado nivel. Además, desde Gartner señalan que si Android estuviera destinado a la empresa, tendría que incluir tecnología de firmas como Sybase, Intellisync y otras para incorporar funciones de seguridad
Pese a todo, lo que sí parece claro es que Google tiene poder para cambiar el mercado y que, en cualquier caso, los CIO deberían estar al día en lo que a Android se refiere pues, si llegara a introducirse en la empresa y no son capaces de gestionar ni sus empleados ni sus clientes móviles, correrían el riesgo de perderlos.
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