Cristóbal Colón parte el próximo jueves de Cabo Cañaveral (Florida), a las 21.31 horas GMT -las diez y media de la noche en España-, rumbo al espacio exterior. A bordo de un transbordador Atlantis de la NASA, Christophe Columbus, el módulo laboratorio diseñado y construido por la Agencia Espacial Europea -lo bautizó así en 1992, coincidiendo con el V centenario del descubrimiento del Nuevo Mundo por el Gran Almirante de Castilla-, despegará de la Tierra en el Centro Espacial Kennedy para ser acoplado a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Al menos así está previsto. Aunque, como las siempre escurridizas nubes pueden interferir el lanzamiento a última hora, la NASA contempla una «ventana» de diez minutos diarios, desde el día 6 hasta el 13 de diciembre, para la salida del último transbordador del año en la misión que responde a las siglas STS-122.
Una misión de once días
La tripulación del Atlantis estará integrada por siete astronautas, cinco de ellos estadounidenses y los dos restantes, europeos: el francés Léopold Eyharts, y el alemán Hans Schlegel. La misión deberá durar once días, siete de los cuales estarán dedicados al ensamblaje, instalación, comprobación y puesta en marcha del laboratorio Columbus. Los trabajos se desarrollarán en al menos tres salidas extravehiculares -paseos espaciales-, y una cuarta para la inspección y reparación de una de las tres antenas solares de la Estación Espacial.
El Columbus es una de las «joyas» de la Agencia Espacial Europea (ESA) -la otra será el Vehículo de Transferencia Automatizado (ATV), el «autobús» robotizado que, con el nombre de Julio Verne, debe entrar en servicio en 2008-. Parte de un proyecto alumbrado en 1985, que después de numerosos avatares, cambios de planes, recortes de presupuesto e incluso inyecciones suplementarias de fondos -el coste final roza los 1.350 millones de euros-, y tras veintidós años de andadura, ha desembocado en el más moderno y completo laboratorio espacial diseñado jamás.
Conocido en la jerga científica como Columbus Orbital Facility COF), el laboratorio es, a simple vista, un gran cilindro de 6,871 metros de longitud por 4,447 de diámetro máximo, con una capacidad de 75 metros cúbicos, 25 de los cuales están habilitados para contener el sofisticado equipo científico y experimental que la ESA pondrá en órbita.
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