Eric Scheeff, bioinformático de la Universidad de California (Estados Unidos), ha presentado su nuevo artículo ante decenas de miles colegas. Sin embargo, ninguno de ellos ha necesitado dejar su laboratorio y desplazarse en avión para asistir a su charla en un congreso. Un simple click en la nueva página www.scivee.tv les ha permitido acceder a una presentación de diez minutos en la que Scheef explica su trabajo al tiempo que las gráficas del artículo desfilan por la pantalla. La Fundación Nacional para la Ciencia de los Estados Unidos (NSF) y la innovadora casa editora de revistas científicas PLoS son las promotoras de esta iniciativa, que pretende abrir un nuevo canal de comunicación entre científicos.
Philip Bourne, editor de una de las revistas de PLoS, es el promotor de Scivee. Según el científico, "cada semana aparecen 16 mil artículos nuevos, y forma parte de nuestro trabajo decidir cuáles son relevantes y asimilarlos". Pero en su opinión los textos científicos son demasiado extensos y con frecuencia aburridos, ya que "no capturan la excitación del trabajo científico". Bourne tuvo la idea de crear Scivee tras sorprender repetidamente a varios de sus estudiantes frente a videos de YouTube en horas de trabajo. "Usemos las facilidades que nos da la tecnología para hacer videos que mejoren la difusión y la comprensión de la ciencia", pensó en ese momento. "Conectemos con la generación YouTube, que son los líderes científicos del mañana".
Scivee se asegura la calidad científica de los videos exigiendo que estén basados en un artículo aparecido en una de las prestigiosas revistas PLoS y facilita la tarea de los científicos con diversos consejos prácticos. Por ejemplo, cómo sacar el mejor rendimiento de una cámara web o cómo usar programas informáticos de acceso gratuito para sincronizar las explicaciones con texto escrito y material gráfico de apoyo. Al igual que en YouTube, los videos no pueden durar más de diez minutos.
Reacciones en Argentina
Los científicos del país se muestran sorprendidos e interesados por la aparición de Scivee. Diego Laplagne, becario del Instituto Leloir de Buenos Aires y primer autor de un artículo en la revista PLoS Biology, confesó que "estaba medio escéptico, pero me senté a ver la interfaz y me quedé mirando un video. Me atrapó la calidad de la edición y poder ver el texto del artículo al mismo tiempo". El investigador se convenció de que un video facilita la comprensión del texto impreso: "Ya el tono de voz aporta mucho, las pausas dejan claro cuál es la frase importante. Me pareció que valía la pena".
Claudia Tomes, jefa del Laboratorio de Bioquímica de la Exocitosis en la Universidad Nacional de Cuyo, juzga que Scivee no le ahorraría leer los artículos relevantes de su área, aunque sí le serviría para estar al día en los campos en que no es especialista. Tomes piensa que Scivee puede servir para promocionar un trabajo científico siempre que logre mantenerse, ya que "la proliferación de sitios nos tiene a todos saturados. A veces encuentro algo que en el momento me parece fantástico y un rato mas tarde me olvido de su existencia por completo."
Ambos científicos dudan si se animarían a filmar un video para Scivee sobre alguno de sus artículos. A la adjunta Tomes no le atrae el trabajo con computadoras, y Laplagne no está seguro de poder editar un producto con la suficiente calidad en un tiempo razonable. Más allá de eso, el becario opina que "hay que salir del egoísmo si piensas que tus colegas se van a beneficiar del esfuerzo".
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