Las empresas extractoras de oro de Sudáfrica, que ya trabajan en las minas más profundas del mundo, están considerando escarbar aún más profundamente las entrañas de la tierra en una nueva carrera por el oro impulsada por los precios sin precedente por ese metal.
Mientras más profundo escarban los mineros se encuentran vetas aún más ricas. Sin embargo, se lo hace a riesgo de derrumbes de rocas, explosiones de gases venenosos, inundaciones y sismos.
Algunas empresas extranjeras se han visto frenadas por los riesgos, pero Gold Fields, el segundo mayor productor de oro del país detrás de AngloGold Ashanti, está lista para establecer una nueva marca al excavar a más de 4.120 metros de profundidad (2,56 millas) en su mina de Driefontein.
Un trabajador murió en esa mina este mes debido a una sacudida a unos tres kilómetros de profundidad. En comparación, la mina más profunda en otra parte del mundo se encuentra en Ontario, Canadá, con una profundidad de 2.424 metros.
La Harmony Gold Mining Co. Limited, quinta productora de oro del mundo, desea explotar una nueva mina por debajo de la que ya existe en Elandsrand, a una profundidad de 3.566 metros (poco más de dos millas) lo que podría extender la vida de la mina en unos 18 años.
Unos 3.200 mineros que trabajaban para profundizar el tiro de la mina quedaron atrapados este mes a más de 1,5 kilómetros de profundidad. Sin embargo, fueron rescatados después de pasar tres días bajo tierra.
Nadie resultó herido en ese incidente, que no estuvo relacionado con la profundidad de la mina, sino con un tubo de aire presurizado que explotó y se estrelló en uno de los túneles, provocando un corte del suministro de electricidad en el elevador principal.
En una mina cercana, dos personas murieron en un accidente la semana anterior. Además, otros 25 trabajadores que trabajaban ilegalmente en minería perdieron la vida en un incendio en un sector inactivo de la mina Harmony hace algunos días.
Cuatro mineros murieron recientemente en accidentes bajo tierra en dos minas que pertenecen a la Gold Fields Ltd.
"Es un negocio profundo, oscuro y peligroso", comentó Martin Creamer, editor de la revista local Mining Weekly.
Los mineros no necesitan nuevas tecnologías para internarse más profundamente en las entrañas de la tierra, pero necesitan utilizar buena refrigeración para bajar las temperaturas, que exceden los 43 grados Celsius (110 grados Fahrenheit).
Para lograrlo, se bombea agua enfriada o una mezcla de agua y hielo dentro de reservas. En algunos casos los mineros llevan chaquetas protegidas con hielo, aunque las condiciones de trabajo son calurosas y sudorosas.
Por ello, siempre se debe estar bombeando el agua fuera del suelo de la mina.
Para poder ganarse ese tesoro, también son necesarios cinturones y seguros, indicó Creamer.
Los altos precios internacionales del oro han empujado a los mineros a trabajar incluso a mayores profundidades en minas con ganancias marginales.
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