Según científicos de la Clínica Mayo, el descubrimiento podría proporcionar una señal de alerta para posibles pacientes jóvenes de cáncer de colon y abrir la puerta a nuevas investigaciones para prevenir y tratar la enfermedad.
El equipo de la Clínica Mayo examinó la estructura de los telómeros, que se encuentran en los extremos de los cromosomas y mantienen su estructura, en 114 pacientes de cáncer menores de 50 años y 98 sin antecedentes de la enfermedad.
Generalmente los telómeros se acortan con el paso de los años y están vinculados a algunas enfermedades, entre ellas el cáncer.
Los científicos, encabezados por Lisa Boardman, especialista en enfermedades gastrointestinales, encontraron que los pacientes de cáncer de colon tenían telómeros inusualmente cortos, pese a su juventud.
Además, la enfermedad en este grupo afectó en mayor medida a los hombres que a las mujeres.
El cáncer de colon se caracteriza por el desarrollo de nódulos en el colon, el recto y el apéndice. Es la segunda causa principal de muerte por cáncer en EEUU.
Para los investigadores, esta vinculación entre el cáncer y la menor longitud del telómero permitiría que esa parte cromosomática sea un marcador de la enfermedad y de un sistema de alarma para anticipar el peligro.
"Sabemos que la longitud de los telómeros puede solucionarse. Por ello es que queremos observar los genes que la regulan y que, si son defectuosos, pueden contribuir al cáncer", dijo Boardman.
Noticia publicada en Terra (España)