Un ejemplar hembra de "Encephalartos ferox", una especie en extinción con más de treinta millones de años de antigüedad, ha fructificado este año por primera vez en el Jardín Botánico de Córdoba mostrando una enorme piña roja. De este modo, el centro cordobés alberga una colección de 16 especies de "Encephalartos" "fósiles vivientes coetáneos de los dinosaurios", con alrededor de 40 ejemplares de este género en total, según explicó el director del Jardín Botánico de Córdoba, Esteban Hernández. Las plantas que llegaron a Córdoba fueron decomisadas en la aduana de Barcelona en 1999 porque está prohibido su comercio internacional al ser una especie amenazada. Además, el director del Jardín Botánico explicó que "de las 40 especies africanas existentes casi la mitad se encuentran en nuestro Jardín".
A pesar de que estas plantas no podrán reproducirse aún, porque es necesario que la hembra encuentre el polen del macho para producir semillas, Esteban Hernández señaló que "esta planta está al lado de un ejemplar masculino, por lo que con los años esperamos que se propaguen".
La encephalartos ferox pertenece a la familia de las Cicadáceas, "que fueron muy abundantes en la Era Secundaria, pero han ido despareciendo". En esta línea, Esteban Hernández destacó que existen unas 180 especies de esta familia en el mundo y algunas se encuentran al borde de la extinción. De hecho, la planta que ha fructificado es endémica de un área muy reducida del litoral de Mozambique y los expertos apuntan entre sus características que su tronco contiene un líquido muy azucarado que ha podido ser consumido por el hombre.
Noticia completa en Diario de Córdoba (España)