Un equipo de investigadores españoles ha descubierto que la infección en varones por clamidia, la bacteria causante de la enfermedad humana de transmisión sexual de mayor prevalencia en el mundo, produce infertilidad en el cien por cien de los casos estudiados.
Así lo explicó hoy a Efe el catedrático de Genética de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Jaime Gosálvez, coautor de la investigación y creador, junto a otros dos investigadores del Hospital Juan Canalejo de La Coruña (noroeste), de la "novedosa" técnica con la que han comprobado que existe una correlación entre la infección por clamidia y la incapacidad para fecundar.
El estudio, que aparecerá publicado en la revista "Fertility and Sterility", revela que el semen de los hombres afectados por la bacteria Chlamydia trachomatis presenta niveles de fragmentación del ADN de entre el 35 y 45 por ciento, mientras que las personas sanas, esos niveles son de aproximadamente un 15 por ciento.
Según Gosálvez, durante la investigación, desarrollada en colaboración con la Universidad de Nuevo León (México), descubrieron que la clamidia "hace añicos al ADN", aunque la infección que provoca no presenta síntomas y no altera los parámetros seminales habituales de concentración, morfología y motilidad de los espermatozoides.
Asimismo, los investigadores descubrieron, tras aplicar en los varones infectados un tratamiento antibiótico de entre tres y cuatro meses, que el daño del ADN que origina la clamidia puede ser en parte reparado, y que es posible recuperar la fertilidad.
Según el científico, la importancia del hallazgo estriba tanto en la cantidad de personas a las que afecta esta bacteria (dos tercios de las mujeres y la mitad de los hombres del mundo), como en la dificultad que hasta el momento existía para detectarla.
El equipo de científicos trabaja en la actualidad en una investigación, realizada en colaboración con la Universidad de Queensland (Australia), sobre clamidia en koalas, una especie cuya presencia en bosques de los estados australianos de Queensland y Nueva Gales del Sur es cada vez más escasa.
Gosálvez ha adelantado que el objetivo es comprobar si la bacteria también produce infertilidad y es capaz de afectar al tamaño de la población de estos animales, algo que confían en analizar en el futuro en otras especies a las que, según ha dicho, "la clamidia podría estar llevando a su extinción".
Noticia publicada en Los Tiempos (Bolivia)