El Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) creó la segunda “trampa” magneto-óptica para átomos que hay en el país, a través de la cual se producen nubes frías formadas por alrededor de 20 millones de partículas.
Al respecto, José Ignacio Mier y Terán, investigador de dicho instituto, explicó que estas nubes son en extremo frías, pues su temperatura es de apenas 10 millonésimas de grado por encima del cero absoluto, donde los átomos se desplazan increíblemente lentos, a velocidades de unos tres centímetros por segundo.
Respecto a este logro, el experto expresó que sin él no se podría pensar en realizar otros experimentos, aún más interesantes, que respondan a temas de frontera como el comportamiento atómico a temperaturas tan bajas. Por ello, ya se planea producir átomos fríos de Rubidio, pero en estados excitados (átomos de Rydberg), para estudiar sus propiedades.
Asimismo, indicó que las aplicaciones de los átomos fríos podrían ser importantes a futuro, como su uso en información cuántica, ya que en cadenas de átomos fríos es posible almacenar datos. O bien, estudiar el comportamiento de plasmas (gases ionizados) increíblemente fríos, añadió.
El científico recordó que la temperatura se relaciona con qué tan rápido se mueven los átomos o moléculas de un gas. Por ejemplo, los del aire que se respira se desplazan a 300 metros por segundo, que es precisamente la velocidad del sonido en el aire.
La rapidez de ese movimiento impide el estudio preciso de los átomos que forman el gas.
Noticia publicada en Rumbo de México