Becker a la economía fue ligarla al estudio de temas sociales como el comportamiento humano y las minorías. Tal esfuerzo le valió a este economista graduado en Princeton el Premio Nobel de su especialidad, en 1992.
Profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, ha sido invitado para una conferencia magistral en Chile en diciembre.
Si hay algo que Becker ha estudiado durante toda su carrera es la forma en los fenómenos sociales influyen en la economía y viceversa. Para él, las últimas acciones de la Reserva Federal de Estados Unidos, que el martes recortó la tasa de interés en medio punto, han sido producto de las presiones políticas, tanto de funcionarios de gobierno como de influyentes inversionistas y actores del mercado.
“La incertidumbre entre los inversionistas acerca de lo que haría la Fed y las expectativas crearon un ambiente en el que los bancos centrales casi que se ven obligados a tomar acciones para evitar peores reacciones negativas en los mercados”, afirma.
Si bien Becker reconoce que la Reserva Federal es el banco central más influyente, asegura que no es el único sometido a la presión de los mercados financieros.
En entrevista con Diario Financiero, este Nobel de Economía asegura que lo ocurrido va en contra del proceso que debería seguir una adecuada política económica. “En lugar de que los bancos centrales determinen las expectativas en los mercados, son las expectativas las que ahora están determinando las políticas monetarias. Mientras el momento se acercaba, la Fed estuvo bajo una enorme presión política para actuar”.
-La Fed finalmente redujo la tasa en medio punto. Entonces, ¿cedió a la presión política?
-Sí, cedió a la presión, pero no me refiero sólo a los políticos, también incluyo las presiones del mercado.
-¿Se puede considerar todavía que la Fed es un organismo autónomo?
-Sí es autónoma, pero su independencia se reduce cuando se enfrenta a este tipo de situaciones y está obligada a responder a esta presión. No quiere decir que esté completamente sujeta a los mercados o a los políticos pero sí reduce su independencia.
En mi blog escribí que este proceso político seguramente no es lo que se buscaba cuando se crearon los bancos centrales “independientes”.
-Pero la presión y la volatilidad parecerían ser parte propia del proceso o al menos así ha sucedido antes de las últimas reuniones en Europa, Estados Unidos y Japón. ¿Cómo evitarlos?
-Con transparencia.
-El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervin King, reclamó el jueves que el exceso de transparencia impidió el sigilo que necesitaba para intervenir. Algo similar ha afirma Alan Greenspan.
-No creo que los mercados ganen cuando los banqueros centrales mantienen el secreto, como en el caso de la Fed con el recorte de la tasa de los fondos federales. Creo que eso sólo genera mucha especulación. Eventualmente también alimenta las presiones políticas. Por eso apoyo la creación de una regla para la determinación de la tasa de los fondos federales. Así todos sabrían de antemano qué es lo que va a suceder, porque se puede diseñar la fórmula en una computadora y se puede saber qué hacer en cada circunstancia.
Noticia publicada en Diario Financiero (Chile)