Japón comenzó hoy su aventura lunar con el exitoso lanzamiento del satélite Kaguya, que ha logrado adelantar al programa espacial de China con su objetivo de orbitar durante casi un año alrededor de la Luna.
Un cohete H-IIA, con la marca del fabricante Mitsubishi en su exterior, lanzó con precisión nipona, exactamente a las 10.31 horas de hoy (03.31 en España), el Kaguya, de tres toneladas de peso, desde el centro espacial de la isla de Tanegashima, en el oeste de Japón.
El Kaguya, el primer satélite que Japón pondrá en su historia en la órbita lunar, se separó de la lanzadera media hora después, iniciando un viaje de 380.000 kilómetros hacia la Luna.
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) afirma orgullosa que se trata de la misión lunar más compleja desde el programa Apolo, responsable del famoso paseo del astronauta Neil Armstrong en 1969, y señala que marcará un antes y un después en el "camino a la Luna".
El objetivo es recopilar durante cerca de un año información para tratar de resolver "el misterio de cuándo y cómo fue creada la Luna", según JAXA, que cree que sus investigaciones podrán facilitar en un futuro la instalación allí de una base humana permanente.
El programa Kaguya, llamado así en honor de una princesa selenita de un conocido cuento infantil nipón, ha costado 55.000 millones de yenes (unos 480 millones de dólares), en parte financiados por la aportación privada de Mitsubishi Heavy Industries.
Consiste en un observador orbital de tres toneladas de peso, 2,1 metros de largo, 2,1 de ancho y 4,8 de alto, que lleva consigo dos pequeños satélites de 50 kilos.
Está equipado con catorce instrumentos científicos que recolectarán información sobre la superficie lunar para averiguar su composición mineral, estructura y geografía, así como su campo gravitatorio y los vestigios de su campo magnético.
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