Es probable que falte una discusión más franca acerca de lo que significa ser abuelos, aunque en este último tiempo han ido apareciendo múltiples investigaciones que nos proponen visiones más agudas sobre los efectos positivos y negativos de dicha función.
El domingo 1ø de julio, Clarín rescató una importante investigación realizada en EE.UU. por Mary Hugues y otros, denominada "Todo en la familia: el impacto del cuidado de los nietos en la salud de los abuelos", publicada en el Journal of Gerontology, Social Sciences (2007). La misma se realiza en el contexto de una sociedad donde se evidencia un creciente número de abuelos que deben hacerse cargo de sus nietos, incluso teniendo que convivir con ellos. La situación se debe, en gran medida, a que la generación intermedia no puede hacerlo por diferentes motivos: adicciones, enfermedades, divorcios, crisis económicas o compromisos de trabajo. Se retoma así la función de los abuelos como los "perros guardianes de la familia".
El resultado de esta investigación es muy positivo, ya que no se hallan evidencias de efectos dramáticos sobre la salud, tanto física como mental, en los abuelos por tener que cuidar a los nietos, a diferencia de estudios anteriores. En algunos casos encuentran una mejoría de la salud y de la autoestima por cumplir esta tarea. Aunque sí rescatan que en las familias donde la generación intermedia falta, o se ausenta por períodos prolongados, sí se producen efectos negativos en la salud, especialmente síntomas depresivos y de una percepción subjetiva de malestar físico.
Por esto quisiera comentar algunas investigaciones que muestran otros puntos de vista y algunos efectos negativos que pueden generar ciertos roles de los abuelos. Una serie de estudios muestran las consecuencias sobre el bienestar que producen ciertas demandas de cuidados, particularmente cuando las condiciones objetivas o subjetivas no son las más propicias.
El cuidado de los nietos, más allá de los aspectos placenteros, tiene un alto costo. Existe una extensa serie de estudios que demuestran lo estresante que puede ser esta tarea (Grinstead, 2003). El día a día, especialmente cuando los nietos son muy pequeños, puede resultar extenuante y provocar malestar en el sueño y mayor exposición a enfermedades (Jendrek,1993).
Noticia completa en Clarín (Argentina)