Las orquídeas colonizaron gran parte del planeta desde hace miles a años, por eso se las considera plantas cosmopolitas, ya que se pueden adaptar a regiones frías como cálidas. Sin embargo, poseen dos formas básicas, monopodiales, carente de rizoma o simpodiales de crecimiento horizontal y no siempre prolijo.
Algunas diferencias es que mientras las monopodiales crecen hacia arriba y las raíces se originan en el tallo debajo de las hojas, las simpodiales lo hacen en el rizoma.
Las orquídeas del sur de Inglaterra están avanzando hacia el norte según un estudio publicado por la Sociedad Botánica de las Islas Británicas, a causa del cambio climático.
Mientras que el 66 por ciento de las especies vegetales no han experimentado cambios a consecuencia de ese fenómeno global, el 18 por ciento han aumentado el número y el 16 por ciento ha disminuido.
La investigación apunta que durante los últimos 18 años el aumento de las temperaturas en el Reino Unido ha afectado a un gran número de plantas.
Entre ellas, están la orquídea piramidal y la orquídea abeja, típicas del sur de Inglaterra, cuya presencia se ha duplicado en este tiempo y se ha extendido por otras zonas donde antes no estaban como el norte y el oeste del país.
Para nombrar las especies de orquídeas se siguen las normas establecidas por la sistemática en general, donde las especies se mencionan en latín o con nombres latinizados que aluden a su descubridor, al lugar donde se las encontró por primera vez, o a alguna característica en particular.
Su hábitat varía de acuerdo con su ubicación geográfica: las plantas de regiones frías son terrestres y vivaces; las de regiones cálidas son en su mayoría epifitas, aunque las hay también terrestres.
Noticia publicada en ADN Mundo