El Señor de Sipán fue un líder de los mochicas en el siglo III, era relativamente alto (1,67) y se lo halló en su tumba rodeado de grandes riquezas incluyendo más de 400 piezas de orfebrería en oro, plata, cobre brillante y piedras semipreciosas. Junto a el fueron enterradas una esposa y al parecer dos concubinas así como un jefe guerrero, un vigilante, un portaestandarte y un niño. Bajo la tumba del Señor de Sipán fueron enterrados un sacerdote y el Viejo Señor de Sipán quien habría sido un antepasado.
La cultura moche se caracterizó por sus grandes templos, por practicar la metalurgia con maestría y por dominar la ingeniería hidráulica para irrigar sus cultivos de los que dependían. Los moches practicaron sacrificios humanos con fines religiosos a deidades decapitadoras, La moche era una sociedad clasista que constaba de reyes, reyes subordinados derrotados, los sacerdotes y el pueblo. Sus obras de arte eran escultóricas realistas y documentales, básicamente cerámicas, representaban en ellas sus actividades diarias, en ocasiones incluían figuras pintadas y ornamentales.