Hace veinte años era el patito feo de la farmacología. Sin embargo, una mayor preocupación por el cuidado de los ojos, unida a las molestias oculares derivadas del estilo de vida actual, con largas horas frente a una pantalla en ambientes acondicionados, han hecho renacer la investigación en Oftalmología, muy atenta también al crecimiento de la incidencia de patologías oculares relacionadas con la edad. Con estas premisas no es de extrañar que el vademécum oftalmológico se haya engrosado de manera exponencial en los últimos años, tal y como señalan los expertos consultados por F&I.
Las molestias oftalmológicas derivadas de la sequedad debida a los ambientes secos en los lugares de trabajo son muchas veces motivo de consulta al especialista, afirma Ana Fernández, oftalmóloga de la Clínica Universitaria de Navarra. De hecho, añade Miguel Ángel Teus, del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Madrid), "las lágrimas artificiales son uno de los productos más recetados por los oftalmólogos". Y detalla que "hace 20 años se disponía de 2 ó 3 colirios de lágrimas artificiales, y ahora hay más de 20 ó 25. Los laboratorios los fabrican porque saben que tienen mucha salida", apunta.
"El área de los lubricantes oculares es un campo importante de investigación y competencia entre compañías", enfatiza Rafael Barraquer, director médico adjunto del Centro de Oftalmología Barraquer de Barcelona, quien explica que si bien el ojo seco suele presentar formas leves, hay casos que pueden ser tremendamente graves. El experto apunta que se está estudiando la aplicación de la ciclosporina (de uso en trasplantes como inmunosupresor), en ojo seco, pues esta patología tiene un componente autoinmune. El ojo seco lleva aparejado un problema de conjuntivitis alérgica, y aquí también se ha avanzado: "Hace 15 años sólo había un colirio antialérgico en España. Hoy hay cerca de 15", comenta Teus.
Formulaciones
No sólo los problemas menores han recibido un impulso en sus tratamientos. Así, en infecciones de la córnea, o queratitis, se ha pasado de tener colirios de antibióticos muy antiguos a tener antibióticos de última generación en forma de colirio, señala Teus. Y apunta otro logro para la farmacología oftalmológica: "La Oftalmología es pionera de la formulación unidosis, un frasquito para una sola aplicación".
Las nuevas presentaciones también han sido clave para algunas enfermedades: "En los últimos años han surgido los colirios de terapia combinada en glaucoma, que se instilan una vez al día, ayudando de manera significativa a conseguir un mejor control del tratamiento", apunta Fernández. Tanto esta enfermedad como las patologías maculares serán en los próximos años la punta de lanza en la investigación, comenta Félix Armada, jefe de la Sección de Oftalmología del Hospital Universitario La Paz (Madrid).
Ejemplo de ello es la aparición reciente en Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) de ranibizumab, que, según José María Giménez Arnau, director científico de Novartis, ha supuesto un punto de inflexión, pues las opciones disponibles hasta ahora sólo conseguían ralentizar la progresión, y ranibizumab consigue en algunos casos revertirla. Otro nuevo fármaco para la DMAE húmeda, pegaptanib, consigue frenar el desarrollo de la enfermedad y, como explica Juan Álvarez, director de la Unidad Médica e I+D+i de Pfizer, se puede utilizar antes de que aparezcan las lesiones y sustituir a las terapias paliativas.
El glaucoma o la DMAE tienen una incidencia que se incrementa con la edad, por lo que a medida que aumenta la esperanza de vida y los grupos etarios longevos son más numerosos, se espera un aumento de afectados, augura José Buil, del Servicio de Oftalmología del Hospital Sant Pau (Barcelona).
Glaucoma: el enemigo "silencioso"
Los expertos lo tienen claro: el mejor arma contra el glaucoma es la prevención. "Se trata de una enfermedad silenciosa que no da síntomas hasta estadíos finales y si no se hace un diagnóstico precoz se pierden neuronas de la retina que ya no se recuperarán", asevera Rafael Barraquer, oftalmólogo de la Clínica Barraquer (Barcelona), quien apuesta por revisiones para detectar una presión intraocular elevada, clave de la aparición del glaucoma. Pero tampoco faltan las estrategias farmacológicas. Según José Buil, oftalmólogo del Hospital Sant Pau (Barcelona), en los últimos diez años se ha mejorado mucho la terapia porque han salido fármacos más potentes y se ha avanzado en la comodidad de aplicación.
"En esta mejora han tenido mucho que ver las prostaglandinas, bien solas o asociadas a otro fármaco en el mismo colirio, que consiguen descensos tensionales del 30 por ciento con una aplicación diaria. Barraquer valora en primer lugar la aparición de colirios (antes sólo había tratamiento oral), y después las presentaciones combinadas (colirios con dos agentes farmacológicos diferentes), ya que, como afirma el experto, "antes había un gran problema de cumplimiento por el hecho de que los pacientes tenían que administrarse 3 o 4 gotas diferentes al día".
DMAE: cuando la ceguera acecha
Puede que los logros más llamativos en la farmacología oftalmológica hayan sido en Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).
En este campo, apunta José Buil, del Servicio de Oftalmología del Hospital Sant Pau (Barcelona), "han aparecido con gran profusión los preparados antioxidantes utilizados en el tratamiento de la DMAE seca. Pero el cambio más espectacular se ha dado en DMAE húmeda, donde la aparición de los fármacos anti-VEGF consiguen frenar la evolución de la enfermedad y en muchos casos mejorar la agudeza visual de los pacientes".
España es puntera en I+D en DMAE, y así, el Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona (IMO) está participando en el ensayo internacional Cabernet, que se realiza en 40 centros con 495 pacientes y que, según explica Borja Corcóstegui, investigador principal del estudio en el IMO, evalúa una nueva terapia consistente en la aplicación selectiva e intraocular de radiación beta y en la inyección del antiangiogénico ranibizumab, y que no sólo frena el avance de la enfermedad sino que pretende mejorar la visión de los pacientes mediante un único tratamiento quirúrgico. Este experto afirma que de demostrar su eficacia, esta estrategia, ya en fase avanzada, se podría convertir en un tratamiento estándar.
Publicado originalmente en Diario Farmacéutico (España)