Las ciudades del planeta son a la vez focos de producción, consumo y generación de desperdicios.
Sus habitantes gastan cerca del 75% de la energía del planeta y emiten el 80% de los gases de efecto invernadero que están incidiendo en el calentamiento global. No es raro que la edición de esta semana de "Science" se haya centrado en el tema de la expansión urbana, especialmente de las grandes ciudades y su impacto real en el crecimiento de la economía, el aumento de la población y su conflictiva relación con el entorno.
También la revista muestra cómo estos núcleos urbanos se están haciendo cargo de sus problemas y reinventando su rol de una forma sustentable.
Según coinciden los estudios presentados en la publicación científica, durante el período 2000-2024 la actual población mundial de 6.600 millones de habitantes crecerá en 1.760 millones de personas, y 86% de ese incremento se producirá en ciudades y aldeas de países en desarrollo.
Las ciudades mismas están creciendo a tasas sin precedentes, alcanzando algunas el rango de megaciudades (con más de 10 millones de habitantes). Responsables de ello son el crecimiento económico y los cambios económicos.
Actualmente uno de cada ocho residentes urbanos del planeta, especialmente de Latinoamérica y Asia, vive en una megaciudad. La vida en ellas tiene ventajas como mayores ofertas en salud y trabajo, pero también exhiben menor tasa de fertilidad.
Uno de los principales desafíos para estas urbes es la disponibilidad de servicios sanitarios y agua potable para todos. La revista presenta tres casos y sus soluciones: Phnom Penh (Camboya), Salvador (Brasil) y Durban (Sudáfrica).
Ciudade de laboratorio
Dongtan será una de las seis ciudades ecológicas que China agregará a su mapa, que ya tiene 670. Será una alternativa a la atestada Shanghai (en la foto). Para 2020, el 60% de la población vivirá en las urbes. Anualmente unos 12 millones de campesinos emigran a ellas.
La nueva ciudad estará lista en 2010 para albergar a 10 mil personas. Un doble sistema de cañerías llevará agua potable y sacará agua de alcantarillado, ya tratada, para regar las granjas verticales. Sólo el 10% de la basura llegará al vertedero; el resto será reciclada. Se abastecerá con energías renovables incluyendo biocombustible sobre la base de cáscara de arroz. Para 2020, su población será de 80 mil habitantes y proveerá 50 mil empleos.
Granjas en Altura
Invernaderos ultraeficientes en el corazón de la ciudad evitarían la escasez de alimentos en las megaciudades. La Universidad de Arizona desarrolló un prototipo de invernadero (US$ 450 mil). Se puede cultivar la misma cantidad de vegetales que en una granja tradicional, pero sólo utilizando el 10% de agua, y el 5% de terreno. Treinta de estos invernaderos, instalados en una manzana de terreno, podrían alimentar a 50 mil personas; con verduras, frutas, huevos y carne.
Artículo publicado en El Mercurio (Chile)