Es su copiloto electrónico. Lo lleva en su vehículo Kia Sportage cada vez que sale de casa. Desde que Alberto Sánchez usa el GPS no tiene que llevar los típicos mapas, difíciles de doblar, para encontrar una calle o llegar a un destino, en una ciudad que no conoce.
“Estuve en octubre en Guayaquil y fue la mejor guía. El sistema me indicaba cuándo girar a la izquierda, cuándo hacerlo a la derecha. Además, es fácil de instalar”.
Para que el conductor no se distraiga al observar las avenidas en la pantalla del GPS, el sistema emite una voz electrónica, femenina o masculina, que se encarga de fijar la ruta a seguir.
Para Sánchez la utilidad del sistema depende de la colección de mapas, con información de carreteras y calles, que pueda incluir.
Lo que importa es que el usuario disponga de una información exacta para hallar el lugar donde quiera ir. Para lograrlo es necesario crear programas informáticos, levantar cartografías, validar información; tareas que han permitido la aparición de especialistas en el diseño de herramientas de navegación geográfica.
Santiago Gómez, funcionario de la compañía Infomap, especializada en este campo, dice que antes de diseñar la cartografía para Ecuador realizaron un trabajo de campo. La tarea demanda el recorrido por el país en un vehículo equipado con dispositivos GPS.
“Elaboramos fichas donde se incluyen algunos datos como el tipo de calles, principal o secundaria, de primer o segundo órdenes, qué sentido tiene. Además, levantamos la cartografía de centros comerciles, urbanizaciones, restaurantes, hospitales, farmacias, colegios, gasolineras, mecánicas...”.
Todo dato queda registrado y eso contempla también la actualización de las obras realizadas por los municipios, como la eliminación de un redondel.
El objetivo es que el sistema de navegación se convierta en un copiloto de suma precisión. De este modo, si el conductor elige ir a Macas puede utilizar el sistema para conocer la ruta más corta a esta ciudad de la Amazonia o las vías más óptimas. La utilidad de estos equipos aumenta conforme se agrega información, como los son los puntos de interés en la ruta. Eduardo de la Cadena, gerente de Tecnología de Infomap, advierte que estos mapas de Ecuador fueron lanzados con una solución informática para vehículos hace tres meses, pero el trabajo de levantamiento de información duró cerca de cinco años.
Un estudio de la firma Tele Atlas revela que gracias a la conducción guiada por navegador, es factible disminuir un 37 % los giros equivocados. En Ecuador, Chevrolet ya comercializa el sistema.
Gabriel Tejena, funcionario del área de ventas del consesionario Ecuauto, manifiesta que el navegador es comercializado como un accesorio adicional para los automóviles de esta marca.
El aparato posee una pantalla sensible al tacto donde la persona escribe con la yema de los dedos la dirección a la cual se dirige. “Esta tecnología fija una ruta para que el conductor llegue al destino”.
Al igual que cualquier sistema GPS, que funciona en los países desarrollados, muestra incluso información relacionada con la gasolinera o la farmacia más cercana al trayecto escogido.
Juan Cueva, gerente de Biologic Com, dice que esta empresa también creó una solución que permite a los despachadores desplegar en su dispositivo móvil la ruta para llegar a su destino final.
“El sistema no solo ayuda al usuario con datos precisos, también a la empresa para la cual trabaja porque puede saber qué trayecto recorrió”. En la actualidad, este servicio también es demandado por el sector corporativo.
La empresa Pronaca utiliza el sistema de navegación, integrado en una computadora de mano.
Edwin Benítez, asistente administrativo del área de ventas de esta compañía, manifiesta que emplean el sistema de mapas digitalizados para registrar las geoposiciones de cada los clientes.
Explica que los supervisores de distintas zonas pueden identificar en un mapa cada uno de los puntos y a partir de esta información efectuar proyecciones.
Otro sector beneficiado de esta tecnología es el turístico, porque es posible definir puntos de recorrido, elegir la ruta más rápida.
Sebastián Guayasamín, gerente de la empresa Vive GPS, indica que, por el momento, estos dispositivos en Ecuador son costosos, USD 489, pero cuando surjan nuevos modelos, el precio se abaratará. Apunta que una de las ventajas de este receptor es que al ser portátil, es posible desmontarlo. “Esta es una tecnología cada vez más necesaria ”. En EE.UU. y Europa es usual encontrar estos sistemas como parte integral del vehículo. En Ecuador, dice Tejena, aún “no llegamos a esta fase, porque el usuario aún prefiere colocar un DVD en el auto que un GPS”.
Sin embargo, cree que este dispositivo tendrá mayor acogida en unos años más.
Publicado originalmente en El Comercio (Ecuador)