En el Día Mundial de la Población, el 11 de julio, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) hará un llamado para que los hombres se involucren más en la planificación familiar y en la salud reproductiva de las mujeres. Pero detrás de esta campaña de buen nombre se encuentra la creencia del UNFPA de que debemos estabilizar y reducir la población mundial con el fin de salvar al planeta y promover el crecimiento económico.
Sin embargo, el UNFPA y otros alarmistas no brindan ninguna evidencia creíble para justificar sus posiciones, de acuerdo a un nuevo estudio del profesor Nicholas Eberstadt, experto en población y demografía, y publicado por la Sustainable Development Network.
No hay ninguna relación causal entre densidad poblacional y pobreza: el acaudalado Mónaco cuenta con una densidad cuarenta veces superior al del empobrecido Bangladesh.
Ni tampoco es cierto que el planeta esté teniendo dificultades para alimentar y acomodar a un número creciente de gente. En el último siglo, la expectativa de vida mundial ha aumentado de 30 años a más de 60, el maíz, el arroz y el trigo son mucho más abundantes y otros recursos naturales se han vuelto más accesibles.
Aún así, la ONU y otros grupos e individuos influyentes—como Al Gore—están instando a los gobiernos a implementar planes para la planificación de la población a escala mundial. Pero de acuerdo con Eberstadt, dichos esquemas históricamente no han tenido efecto alguno en el tamaño de las familias ni en las tasas de fertilidad:
“Mundialmente, no existe un ligamen causativo entre la disponibilidad de los anticonceptivos y los niveles de fertilidad—la tasa de contracepción es básicamente idéntica en Jordania y Japón, por ejemplo, pero la tasa de fertilidad es más de tres veces superior en Jordania”.
De acuerdo con Eberstadt, la única cosa que puede afectar los niveles de fertilidad es la decisión de los padres—al menos que uno opte por el enfoque chino de las esterilizaciones obligatorias y los abortos.
“Ya sea que lo reconozcan o no, los proponentes de los programas pro-reducción de la población deben tomar una decisión fatídica. Ya sea que opten por el voluntarismo, en cuyo caso los objetivos poblacionales no tendrán sentido alguno, o deben inclinarse por intentar cumplir sus objetivos, lo que implica la adopción de medidas coercitivas, como la política de un hijo de China. No hay una tercera vía”.
“Too many people?”, por el Profesor Nicholas Eberstadt, publicado el 11 Julio del 2007 por la Sustainable Development Network – disponible en http://www.sdnetwork.net/files/pdf/Too_Many_People.pdf
Las 25 organizaciones patrocinantes del Estudio “Too Many People”
Ag Bio World Foundation, USA, www.agbioworld.org
Africa Fighting Malaria, South Africa, www.fightingmalaria.org
Alternate Solutions Institute, Pakistan, www.asinstitute.org
Asociación de Consumidores Libres, Costa Rica, www.consumidoreslibres.org
Association for Liberal Thinking, Turkey, www.liberal-dt.org.tr/
CEDICE, Venezuela, www.cedice.org
CEES, Guatemala, www.cees.org.gt/
CEPPRO, Paraguay, www.ceppro.org.py/
Circulo Liberal, Uruguay, www.circuloliberal.org
Centro de Innovación y Desarrollo Humano, Uruguay
ESEADE University, Argentina, www.esade.es/
Fundación Libertad, Panama, www.fundacionlibertad.org.pa
Free Market Foundation, South Africa, www.freemarketfoundation.com
FULIDE, Bolivia, www.fulide.org.bo/
Instituto Ecuatoriano de Economía Política, Ecuador, www.ieep.org.ec
International Policy Network, UK, www.policynetwork.net
Imani – the Centre for Humane Education, Ghana, www.imanighana.org
INLAP, Costa Rica, www.inlap.org
Instituto de Libre Empresa, Peru, www.ileperu.org
Instituto Liberdade, Brazil, www.il-rs.com.br
Institute for Public Policy Analysis, Nigeria, www.ippanigeria.org
Jerusalem Institute for Market Studies, Israel, www.jims-israel.org/
Liberty Institute, India, www.libertyindia.org
Lion Rock Institute, Hong Kong, www.lionrockinstitute.org
RSE – Centre for Social and Economic Research, Iceland, www.rse.is/