Aunque algunos científicos estén absurdamente empeñados en negar que exista el juego entre diferentes especies, este existe y ha sido presenciado y filmado en algunas ocasiones. Pensar que los jugueteos entre especies distintas es un imposible es una visión arcaica, antropocéntrica e inconcientemente religiosa.
Basta recordar que el ser humano también es un animal y gusta de jugar con otras especies animales para imaginar entonces que esta actuación también es posible en entornos salvajes. ¿La razón de estos juegos? continuar las costumbres de juego que tienen los mamíferos en su infancia y que significan adecuado adiestramiento y capacidad para responder a futuros desafíos en donde el animal no controla la situación y debe improvisar.
Tanto en los seres humanos como en muchos mamíferos, el juego en la infancia es un factor de desarrollo de habilidades sociales y motoras, un niño o una cría que no juega en el futuro tendrá problemas para relacionarse y para obtener alimento, abrigo o pareja.
¿Pero y quien dice que el juego termina con la infancia?
2025 Ciencia1.com - Ciencia y Tecnología. Permitida la reproducción siempre que se señale la fuente y enlace correspondiente a cada material info@ciencia1.com