Físicos han descubierto que los disparos con láser en el aire pueden desencadenar la formación de gotas de agua. Efectivamente, la técnica podría ayudar a estimular las precipitaciones.
El científico Jerome Kasparian y su equipo de la Universidad de Ginebra querían encontrar una alternativa más ecológica a la siembra de nubes. Un pulso de láser rojo ioniza el aire y provoca la condensación de las gotas de agua para crear una nube, que es iluminado por un láser verde. Los cohetes de yoduro de plata llevan partículas y las dispersan en el cielo. Las partículas actúan como "núcleos de condensación” alrededor de las cuales las gotas de agua pueden formarse.
Kasparian consideró que la siembra de nubes no es un método eficaz, a pesar de las décadas de desarrollo. Agregó: "También hay preocupaciones de seguridad acerca de cómo afectan las partículas de plata y yoduro al medio ambiente."
Los investigadores se dieron cuenta la tecnología láser puede ser usada para crear una técnica alternativa. Hallaron el método disparando un rayo de energía a través de una cámara de niebla atmosférica, creado un canal de nitrógeno ionizados y de moléculas de oxígeno. Estos actúan como anclas de la condensación en la misma forma que lo hacen las moléculas de yoduro de plata.
Si bien las lluvias a pedido demorarán años en llegar, el Dr. Kasparian dijo que la técnica podría adaptarse para ayudar a los meteorólogos a predecir cuando se producirá un aguacero.
A continuación, el equipo del doctor Kasparian probó la misma técnica en las condiciones del mundo real. Dispararon un láser de alta potencia en el cielo de Berlín durante varias noches. Descubrieron que se formaban gotas de condensación cuando la humedad era alta. Los investigadores planean investigar si pueden crear condensación en un área más amplia, barriendo el láser a través del cielo.
Noticia publicada en Contexto (Argentina)