¿Es tan verdaderamente nocivo hacer o dejar de hacer todo esto? Depende, de la cantidad y las circunstancias. Aquí hay siete hábitos que son catalogados siempre como "poco saludables", y que en realidad no lo son tanto. Todo depende del momento y la cantidad.
No puedes comenzar el día sin una taza (o dos) de Café. Este es visto como uno de los peores hábitos que existen, pero hay argumentos para defenderlo. Un estudio publicado recientemente en Archives of Internal Medicine asegura que las mujeres que beben café, tienen un riesgo 15 por ciento menor a caer en una depresión. "La cafeína ayuda a activar las sustancias químicas del cerebro implicadas en el estado de ánimo, como la dopamina y la serotonina", comenta Alberto Ascherio, autor del estudio que además enseña epidemiología y nutrición en la Escuela de Salud Pública en la escuela de Harvard. Asimismo, el café es rico en antioxidantes que protegen contra el cáncer, según dicen varias investigaciones. Claro que si no tiene el hábito tampoco se lo haga, ya que la cafeína llega a provocar nerviosismo o malestar en determinadas personas. Pero, si ya comienzas el día con una taza de café, cuenta con permiso para servirte una adicional.
No mantienes una actitud positiva. ¿Por qué a veces pareciera que estamos obligados a plantarle una cara positiva a la vida? Algunas investigaciones recientes han demostrado que muchas personas loran tener paz hasta que deciden abandonar el "Todo está bien". Un estudio reciente publicado en Journal of Personality and Social Psychology (Estados Unidos) encontró que aquellas parejas que hacían todo para mantenerse positivos aún ante situaciones negativas, acumularon más depresiones que quienes visualizaban las cosas con menos entusiasmo. "Los realistas toman medidas para mejorar sus vidas, lo que ayuda a aliviar el estrés y la tristeza", comenta Erin O"Mara, profesor asistente en la Universidad de Dayton (Ohio) y autor del estudio.
Se te olvida tomar tus vitaminas. Si bien es cierto que las vitaminas llenan vacíos en su alimentación para asegurar que obtengas todos los nutrientes que necesitas, un estudio reciente publicado en Psychological Science sostiene que muchos de quienes consumen vitaminas cuidan menos su dieta y sus hábitos de ejercicio. Nunca debe perderse de vista que el cuerpo siempre absorbe mejor los nutrientes en su forma natural, y que lo más saludable es llevar una dieta rica y variada. Evitemos pensar que el consumo de vitaminas puede salvarnos de tener malos hábitos alimenticios.
No contienes la ira. "Se trata de una emoción positiva que comúnmente es mal entendida, o usada de manera irracional" comenta la psicóloga clínica Mary Lamia, una especialista en el tema quien asegura que la clave está en "saber canalizarla adecuadamente". Aconseja tres pasos para lograrlo. Primero, identificar los síntomas que presagian la llegada de la ira. Segundo, identificar qué acción la está provocando y asegurarme que sea ese motivo en sí, y que no exista otra razón de fondo (quizá no te guste algún aspecto de tu vida, y ese malestar se manifieste con cualquier pretexto). Tercero, tómate tu tiempo antes de reaccionar. Consulta con la almohada antes de tomar cualquier decisión. No olvides que la ira afecta el proceso normal de pensar. Tomarte al menos unos cuarenta minutos para pensar, te permitirá ver las cosas con claridad y te permitirá tomar una mejor decisión.
Bebes cerveza. El vino ha acaparado la atención, en lo que se refiere a beneficios ofrecidos por las bebidas alcohólicas. Y en ese sentido, la cerveza tiene también mucho que decir, ya que es también un magnífico antioxidante. Un estudio reciente destaca que la cerveza es también una rica fuente de hierro, y mientras más oscura sea más rica será en este sentido. Esta bebida es rica también en silicio –más incluso que la avena- que mejora la densidad ósea y protege de la osteoporosis. No obstante, la cerveza contiene muchas calorías, por lo que se recomienda beber una botella al día, para recibir los beneficios sin aumentar kilos.
Andas estresado. Relacionan el estrés crónico con enfermedades cardiacas. Motivos no faltan, pero una vez más el secreto está en cómo sacarle mejor provecho a una emoción o estado. El estrés puede ayudarnos a realizar con éxito determinadas cosas, ya que el estrés aumenta la producción de una hormona llamada cortisol, que nos da energía para acelerar nuestros sistemas y así ayudarnos a sacar adelante el día. También puede ayudarnos a hacer mejor las cosas que nos interesan y resolver problemas. Así que lo mejor será utilizar el estrés cuando nos favorezca; y relajarnos, pasarla bien o darnos momentos de paz cuando el estrés no nos haga falta.
Se te olvidó hacer ejercicio hoy. Eso tiene remedio. Muchos expertos lo recomiendan e infinidad de estudios lo respaldan: no necesitas hacer ejercicio todos los días para estar sano. Hacer ejercicio tres o cuatro días a la semana es más que suficiente para mantenerse saludable. El descanso permite que los músculos se restablezcan. El resto de los días basta con que te asegures que haya actividad física moderada, como caminar.
Noticia publicada en e-Consulta (México)