El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma) dependiente del Conicet, y de la Universidad de Swansea (Gales), se publicó en la revista internacional PLoS One.
"Seguimos el vuelo en cóndores hembras mediante el uso de acelerómetros, aparatos que se colocan en los animales y permiten detectar con gran detalle los movimientos que realizan", explicó Sergio Lambertucci, investigador de la UNCo y el Conicet.
Aves más grandes
El cóndor, por su peso -es una de las aves más grandes del mundo-, depende de las corrientes ascendentes para volar, porque sólo aleteando no puede mantenerse en el aire como lo hace la gran mayoría de las aves. Por eso tiene que tomar altura planeando, y luego utilizar las corrientes de aire ascendentes para llegar a grandes altitudes.
Los profesionales usaron instrumentos como barómetros, brújula y GPS, que permitieron medir presión barométrica (que calcula altitud), la dirección del vuelo y cantidad de aleteos. Así se observó que los cóndores "saltan" de una térmica a otra priorizando velocidad o altura (la que le permite recorrer mayores distancias) de acuerdo a sus necesidades.
"El cóndor podría tomar una térmica y ascender muy alto. Sin embargo, estar demasiado lejos del suelo lo aleja del alimento, por eso tiene que decidir en qué momento salir de la térmica. Eso lo hace cuando baja la velocidad a la que está subiendo. Desde que sale de la térmica planea, disminuyendo la altura de vuelo por ciertas distancias hasta ingresar en otra ascendente", indicó Emily Shepard, investigadora de Gales.
Los biólogos entienden que los animales deciden ir a un sitio a alimentarse o adquirir alguna otra fuente de energía en función del esfuerzo o los riesgos que conlleva adquirirla.
"En el caso del cóndor se encontró que la energía adquirida al planear en las corrientes de aire es utilizada de manera similar al alimento. Esta ave evita gastar la energía que necesitaría para aletear utilizando las corrientes de aire ascendentes", dijeron los investigadores.
Noticia publicada en La Mañana Neuquén (Argentina)