Dan Ashe, director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos
"En estados como Nueva York y Vermont y el sur de Ontario (Canadá), anticipamos que la población general es probablemente impactada en el orden de más de 90 por ciento", señaló Jeremy Coleman, coordinador nacional contra la enfermedad del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, que divulgó las nuevas estimaciones.
Las cifras fueron compiladas utilizando los datos de biólogos locales y modelos matemáticos para proyectar las pérdidas en áreas donde la enfermedad está presente.
Los murciélagos son difíciles de ver y contar, por lo que los expertos capturaron imágenes que fueron analizadas con posterioridad. "Los murciélagos de Indiana pueden encontrarse en grupos de hasta 300 en un pie cuadrado (0,09 metros cuadrados) por lo que pueden contarse en forma mucho más precisa en imágenes digitales", afirmó Coleman.
Entre las especies que han sido afectadas está el pequeño myotis café (Myotis lucifugus), el murciélago café mayor (Eptesicus fuscus), el murciélago de tres bandas (Perimyotis subflavus), el myotis norteño (Myotis septentrionalis), el myoitis de pequeñas patas del este (Myotis leibii) y el amenazado murciélago o myotis de Indiana (Myotis sodalis).
Papel clave en la economía
Las nuevas estimaciones "muestran la gravedad de la amenaza que el síndrome de nariz blanca representa para los murciélagos, así como el alcance del problema que enfrenta nuestra nación", señaló Dan Ashe, director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
"Los murciélagos proveen un gran valor a la economía estadounidense por controlar pestes naturales en cultivos y bosques, y también tienen un papel esencial en ayudar al control de insectos que pueden transmitir enfermedades", agregó Ashe.
Un estudio publicado en la revista Science estimó, considerando las proyecciones de 2009 sobre la expansión de la enfermedad, que 1.320 toneladas métricas de insectos dañinos para los cultivos no fueron consumidos debido a la caída en el número de murciélagos.
Un dato que ofrece alguna esperanza es que algunas colonias aisladas de murciélagos café en el noreste del país están saludables y no parecen haber sido afectadas por el hongo.
Aún así, el avance de la enfermedad supera todas las previsiones. Para Mollie Matteson, del Centro de Diversidad Biológica, "las nuevas estimaciones dejan en evidencia que tenemos que hacer más para monitorear la expansión del síndrome y tenemos que hacerlo cuanto antes".
Noticia publicada en BBC News (Reino Unido)