Anthony Black, portavoz de Delta Air Lines, dijo a la agencia Reuters que el “impacto de la erupción solar puede provocar interferencias en las comunicaciones, así las rutas polares están desviándose hacia el sur".
En tanto, Mike Trevino, portavoz de United Airlines, admitió que la aerolínea desvió uno de sus vuelos en precaución ante el riesgo de que la tormenta solar interfiera en sus comunicaciones.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), reconoció el martes que subestimó el poder de la tormenta solar que golpea la Tierra y dijo que ésta es la mayor registrada desde mayo desde mayo de 2005, cuando un evento similar llegó a 3.000 pfu (abreviatura de las unidades de flujo de protones, que se utiliza para medir la energía de la radiación de este tipo de eventos).
El martes, los instrumentos de la NOAA registraron como 6.300 pfu, la mayor tormenta de radiación solar desde octubre de 2003.
La intensa radiación solar puede causar problemas a los satélites de la Tierra, además de ser un inconveniente para los astronautas.
"Debido a este fenómeno, es casi seguro que habrá una tormenta geomagnética (disturbios en el campo geomagnético de la Tierra causada por la erupción solar)", dijo la NOAA, en un comunicado el lunes. "La llamarada solar asociada alcanzó su altura máxima el 23 de enero", agregó.
En 1972, la erupción solar más potente registrada hasta ahora impidió las comunicaciones de larga distancia en el estado de Illinois, en los EE.UU. En 1989, un evento similar dejó a 6 millones de personas en la oscuridad en la provincia canadiense de Quebec.
Noticia publicada en Terra (Perú)