El lento crecimiento de los tiburones y la baja tasa reproductiva, no habían sido factores limitantes para su supervivencia, pero hay una idea global equivocada de que los océanos están llenos de tiburones. Sin embargo, muchas especies están siendo pescadas en exceso, en cantidades y con métodos en absoluto sostenibles. Algunos datos muestran que la población de tiburones ha disminuido hasta un 99%.
Los tiburones han gobernado los océanos durante más de 400 millones de años, y la eliminación del ecosistema detan grandes cantidades podría tener efectos irreversibles sobre cada especie del mundo marino, incluyendo una comida tan popular como el marisco.
Aunque los sucedáneos de aleta están disponibles para imitar la textura cartilaginosa deseada de la sopa de tiburón, el símbolo de estatus asociado a consumir auténticas aletas continúa guiando el negocio internacional de miles de millones de euros de la carne de tiburón.
Debido al elevado valor del producto, comparado con el valor relativamente bajo de la carne de tiburón, los pescadores normalmente cortan las aletas y dejan al animal en el océano para que se ahoguen o se desangren hasta morir, en un proceso derrochador y extremadamente cruel llamado “finning” (aleteando).
El pueblo chino ha consumido este plato durante siglos, y muchos tienen la impresión de que las aletas de tiburón son nutritivas. Lo cierto es que es lo contrario.
Científicos de la Organización de Alimentos y Agricultura de Naciones Unidas, analizaron una muestra de aletas de tiburón y descubrieron que están compuestas principalmente de agua, ceniza y proteína (una proteína a la que le falta un aminoácido esencial, que dificultaa los humanos la absorción).
Los tiburones también contienen altos niveles de mercurio comparados con otros tipos de peces. El mercurio puede se tóxico para los humanos, provocando problemas de salud entre las que se incluyen complicaciones neurológicas, discapacidad sensorial, esterilidad masculina, y pérdida de coordinación.
Afortunadamente, los problemas asociados a la sopa de aleta de tiburón atraen cada vez más atención en Asia y el extranjero. Recientemente, Citibank Hong Kong canceló una promoción que tenía como protagonista la sopa de aleta de tiburón, y el estado de Hawaii prohibió todos los productos de aleta de tiburón.
Para proteger su salud y la salud de los ecosistemas oceánicos, los consumidores deberían prometer no consumir sopa de aleta de tiburón, y los propietarios de restaurantes deberían prometer no servirlos.
Noticia publicada en La Gran Época (China)