El nuevo "ojo" tendrá una fuente de neutrones, las partículas capaces de observar en detalle la estructura de todo tipo de material: de interés industrial circuitos electrónicos, tejidos biológicos, fármacos, obras de arte.
El proyecto, llamado ESS (European Spallation Source) fue presentado hoy en Roma, en el Consejo Nacional de Investigación, en un congreso que reunió a todos los institutos de este tipo europeos.
El titular del Consejo, Luciano Maiani, dijo que entre las principales aplicaciones que tendrá el ESS figura la detección de nuevas leyes metálicas, cerámicas avanzadas o materiales para la realización de nuevas baterías y catalizadores.
También "nuevos materiales para prótesis, materiales para la producción y acumulación del hidrógeno para fines energéticos, nuevos fármacos con distribución "orientada" al interior del cuerpo", agregó.
El nuevo "súper-microscopio" será construido en Lund, Suecia, y debería estar plenamente operativo en 2025. Las primeras licitaciones para la construcción están previstas para 2011.
"Italia es un actor importante del proyecto y está entre los primeros en Europa por sus capacidad para construir instrumentos para la física de neutrones", dijo Carla Andreani, de la Comisión de Spectroscopía Neutrónica del Consejo.
Andreani, docente de Física de la Materia en la Universidad de Roma Tor Vergata, explica que los neutrones son las partículas que, junto con los protones, forman el núcleo de los átomos. Su capacidad de interactuar con la materia los hace ideales para ser utilizados como sondas. "Pueden revelar no solo dónde se encuentran los átomos, sino cómo se mueven", afirma Andreani.
Tener la "fábrica" de estas partículas más importante del mundo significará para Europa, dijo la científica italiana, "poder sentar las bases para investigaciones destinadas a ser el futuro de los próximos 20 años".
"Es una competencia en la que Italia ocupa las primeras posiciones: basta pensar que de los 6.000 investigadores que participan del proyecto en Europa, unos 700 son italianos", agregó.
En Italia, además del CNR adhieren al proyecto el Instituto Nacional de Física Nuclear (INFN), la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la energía y el desarrollo sostenible (ENEA), el Instituto Superior de la Salud (ISS) y los ministerios de Investigación y Salud.
"Es una comunidad nacida sobre la web, explica la investigadora, y que junto a mundo de la investigación, involucra directamente a la industria", afirma la científica Andreani. Participan del proyecto muchas pequeñas y medianas empresas activas en varios sectores, de la electrónica a la mecánica, de la construcción a la informática.
Noticia publicada en La Tercera (Chile)