El estudio fue dirigido por científicos de la Arizona State University (ASU) y la Norwegian University of Life Sciences, y publicado en la revista Public Library of Science ONE. El equipo de científicos encontró que las abejas adultas se condujeron de una peor manera que las más jóvenes en el aprendizaje de ubicar un nido nuevo.
Las abejas, sobre todo las abejas de miel, pueden, por lo general, navegar bien, usando el sentido del olfato para visitar las flores que están lejos de sus colonias y encontrar el camino de regreso.
En el experimento, los científicos cerraron un viejo nido de un grupo de abejas de diferentes edades y les abrieron un nuevo hogar, enseñándoles la nueva ubicación.
"A partir de estudios anteriores, sabíamos que las abejas de mayor edad se caracterizan por tener un pobre aprendizaje cuando son entrenadas a los olores florales en el laboratorio", dijo Gro Amdam, profesor asociado del School of Life Sciences de ASU.
"Así que queríamos probar si el envejecimiento también afecta el comportamiento de aprendizaje que es importante para la supervivencia de una abeja en la naturaleza. "Es así que fue mayor la probabilidad de encontrarse, que las abejas más viejas vuelven al viejo nido, aunque estuviese cerrado".
Los científicos encontraron que la función cerebral había disminuido, en general en las abejas más viejas, mientras que algunas abejas adultas mantenían su aguda percepción.
"Aunque muchas abejas viejas fallaban en el aprendizaje de tareas, también descubrimos que algunas todavía lo realizan con excelencia", dijo en una declaración, el noruego Daniel Münch, autor principal e investigador de ciencia y vida.
Noticia publicada en La Gran Época (China)