Los investigadores, cuyo estudio fue publicado en "Biological Psychiatry" (Psiquiatría Biológica), diseñaron una prueba de laboratorio para analizar el consumo de alcohol de jóvenes "bebedores sociales", hombres y mujeres.
Después de consumir tanto una bebida alcohólica como una no alcohólica, cada uno de los participantes fue sometido a un escáner especializado de tomografía por emisión de positrones (PET), una técnica de imágenes computarizadas que puede medir la cantidad de dopamina que se libera con el consumo de alcohol.
La dopamina es un neurotransmisor que tiene múltiples funciones en el cerebro, una de éstas son los efectos de placer que produce cuando es liberado con las experiencias de recompensa, como la relación sexual o el consumo de drogas.
Los resultados del experimento mostraron que, a pesar de que hombres y mujeres bebieron cantidades similares de alcohol, los hombres liberaban una cantidad mayor de dopamina que las mujeres. Este incremento se encontró en la parte ventral del cuerpo estriado, una zona del cerebro asociada con el placer y la formación y refuerzo de adicciones.
"En los hombres, el incremento en la liberación de dopamina también mostró una fuerte asociación con los efectos subjetivos positivos de la intoxicación con alcohol", explicó a BBC Ciencia Nina Urban, quien participó en el estudio. "Esto podría contribuir a las propiedades de refuerzo inicial del alcohol y al riesgo de formación de hábito" agrega.
Los investigadores descubrieron también que la liberación de dopamina por el consumo de alcohol disminuye a medida que se repiten los episodios de beber en exceso. Esto, afirman los científicos, podría ser uno de los factores por los cuales se desarrolla tolerancia al alcohol o se procede a transformar el consumo en un hábito.
Noticia publicada en El Tiempo (Honduras)