El coordinador de la investigación, el doctor Marcos Malumbres del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, (CNIO) ha explicado que los microRNAs son pequeñas moléculas de acido ribo-ribucléico de unos 23 nucleótidos de longitud, que resultan de la expresión de un tipo muy especial de genes no-codificantes también denominados microRNAs. Estas moléculas actúan como guías dentro de complejos ribo-nucleoprotéicos para identificar moléculas de ARN mensajero expresados por genes codificantes, mermando las posibilidades de ser traducidos o incluso contribuyendo a su degradación (efectos "knock-down").
Los microRNAs forman parte de los llamados mecanismos de interferencia génica mediada por RNA (RNAi) y se comportan como moduladores de la expresión génica y participan en el control de la práctica totalidad de las funciones celulares.
"Los resultados obtenidos apoyan la idea emergente de que los microRNAs de mamíferos no sólo participan en decisiones ejecutivas sino también en el establecimiento de un fino equilibrio entre señales u órdenes contrapuestas", ha indicado Malumbres. Es decir, "contribuyen a crear un ajuste fino de los mecanismos de control genético de los procesos celulares, en este caso, del control del ciclo celular", ha señalado.
En la investigación han participado los equipos de los doctores José Fernández Piqueras del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid; Centro de Biología Molecular Severo Ochoa UAM-CSIC y Unidad U-749 del CIBERER del Instituto de Salud Carlos III y la doctora Ana Zubiaga de la Universidad del País Vasco.
Noticia publicada en Salut i Força (España)