El organismo de preservación English Heritage ha estado ocupado fotografiando desde el aire los descubrimientos, desde fuertes romanos a asentamientos neolíticos y restos militares que datan de la Segunda Guerra Mundial.
Conocidos como marcas de cosecha, los contornos levemente visibles de estructuras enterradas emergieron por la duración del período de sequía, lo que llevó a English Heritage a calificar el 2010 como un año excelente para la arqueología.
Los contornos aparecen cuando las cosechas crecen a ritmo distinto sobre estructuras enterradas. Los suelos más bajos tienden a producir una cosecha defectuosa y son más proclives a secarse, dejando ver los elementos previamente ocultos.
"Es difícil recordar un año mejor", declaró Dave MacLeod, un importante investigador de de English Heritage. "Las marcas de cosecha siempre son mejores en el clima cálido, pero los últimos veranos han sido una decepción (...) Este año hemos aprovechado plenamente las condiciones. Tratamos de concentrarnos en áreas que en un año promedio no producen grandes descubrimientos arqueológicos", agregó.
Uno de los hallazgos más importantes de este año es un campamento romano del siglo I d.C. en Dorset, en el sur de Inglaterra. Expertos dicen que se trata de una estructura relativamente inusual en esa parte del país, con sólo otras tres conocidas en la región.
En el área rica en tierras agrícolas de Holderness, en el distrito de Yorkshire del Este, se encontraron 60 sitios en su mayoría prehistóricos en un sólo día. Arqueólogos dijeron que al menos 200 sitios históricos han sido descubiertos en estructuras ya existentes.
En un fuerte romano en Newton Kyme en Yorkshire del Norte, por ejemplo, las marcas de cosecha dejaron al descubierto muros defensivos de piedra de tres metros de grosor, junto con un foso que rodea el lugar. English Heritage dice que algunas estructuras importantes no habían sido sido vistas en su totalidad desde la sequía de 1976.
Noticia publicada en Terra (Argentina)