El hallazgo fue realizado por Raúl Fernández, nativo de dicho municipio, el principal de la provincia Sánchez Ramírez, conocida por su gran cantidad de cuevas.
La caverna cuenta con 61 petroglifos y dos esculturas de bajo relieve realizados por aborígenes, explicó al rotativo el arqueólogo español Adolfo López, quien está a cargo de la investigación de la zona.
López, especializado en arte rupestre en la Universidad Complutense de Madrid, ubicó a una de las esculturas entre las "tres grandes esculturas del arte rupestre prehispánico", debido a su particular forma y a que es poco común encontrarlas, agregó el diario.
"Esta escultura es el último bajo relieve de calidad que se ha encontrado en Las Antillas hasta este momento. Es una figura que está situada en posición fetal, lo que da a pensar que son dedicadas a la fertilidad", explicó.
López, quien es investigador asociado del Museo del Hombre Dominicano, bautizó la cueva con el nombre de "Raúl de Monteclaro" en honor a su descubridor, Raúl Fernández, y al lugar donde se encuentra.
El investigador dijo que aunque no se tiene la fecha precisa de la antigüedad de la cueva, esta podría datar de 5.000 años.
Asimismo, aseguró que la cueva puede ser "perfectamente" declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO).
Subrayó que la zona puede ser visitada por el público, debido a su fácil acceso y a que no tiene pinturas que alterar, además, precisó, que el arte rupestre que tiene es "espectacular".
"Raúl de Monteclaro tiene posibilidades para ser uno de los atractivos turísticos más importantes de Cotuí, por el hermoso paisaje que se observa, la cantidad de aves preciosas que habitan y los gentiles campesinos que están alrededor", argumentó.
López dijo esperar que el Museo del Hombre Dominicano o alguna institución científica trabaje en la zona a fin de descubrir sus valores culturales y su antigüedad.
Noticia publicada en ABC (España)