El objetivo del estudio era estudiar los efectos del extracto de semilla de esta fruta sobre dichas contracciones. Según los datos, los investigadores, usando técnicas de cromatografía de gases y espectrometría de masas, analizaron los componentes identificand beta-sitosterol, un esteroide que puede inhibir la absorción del colesterol en el intestino y que podría ser usado como un estimulante natural de las contracciones uterinas durante el parto.
El zumo de granada resulta beneficioso para gran número de dolencias: contribuye al descenso de colesterol, la tensión arterial y protege contra algunos cánceres, pero hasta ahora no había evidencias de su efecto sobre el útero. Los investigadores utilizaron el extracto de semilla de granada -que es más concentrado que el zumo-, y sus efectos sobre muestras musculares.
Responsables del Departamento de Fisiología de la Universidad de Liverpool señalan que el estudio sugiere que el antioxidante de la granada y sus propiedades antiinflamatorias tienen un impacto positivo sobre la salud.
Quisieron entender su efecto sobre las contracciones uterinas para conocer nuevos modos de tratar a las mujeres que puedan sufrir partos con alguna complicación. Actualmente, el único tratamiento disponible para tratar a mujeres con dificultades en las contracciones uterinas es la oxitocina, hormona que sólo actúa el 50 % de las veces.
Ha sido importante investigar como el útero trabaja y qué ocurre cuando no se contrae con normalidad, de modo que las mujeres que experimentan problemas durante el parto no tengan que ser sometidas a cirugía para tener un bebé sano.
Noticia publicada en La Verdad (España)